Un trágico accidente laboral se registró este martes en la mina María Elena, ubicada en la comuna de Tierra Amarilla, región de Atacama, luego de que un trabajador chileno perdiera la vida tras caer por una chimenea de 120 metros de profundidad. El hecho ocurrió alrededor del mediodía, mientras la víctima realizaba labores de traspaso de mineral en el sector Camino Ojancos Viejo.
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¿Qué ocurrió en la mina María Elena?
Según la información preliminar entregada por Carabineros, el trabajador se encontraba en un campamento minero asociado a la mina María Elena, ejecutando tareas de acuñadura y traspaso de material, cuando, por causas que aún se investigan, cayó al vacío desde una zona cercana a la chimenea de gran profundidad.
“El operario quedó tendido sobre restos de material sin signos vitales”, indicaron las autoridades que acudieron al lugar.
El accidente ocurrió durante la manipulación de cajas de labor, estructuras metálicas utilizadas para guardar herramientas y equipos pesados, lo que hace suponer que podría haber ocurrido un deslizamiento o pérdida de equilibrio en una zona de alto riesgo.
Autoridades activan protocolos e inician investigación
Tras confirmarse el fallecimiento, al sitio del suceso llegaron equipos de emergencia, personal del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), Bomberos y el Servicio Médico Legal (SML).
Por instrucción del Ministerio Público, la investigación del accidente quedó en manos de la Brigada de Homicidios de la PDI, que deberá realizar peritajes técnicos, entrevistas y análisis de las condiciones de seguridad del recinto para determinar si hubo negligencia o fallas estructurales que derivaran en la tragedia.
“La Fiscalía ya instruyó la realización de diligencias para esclarecer las causas exactas del accidente”, confirmaron fuentes policiales.
Riesgos persistentes en faenas mineras
Este nuevo accidente vuelve a poner en la mira las condiciones de seguridad en faenas mineras de pequeña y mediana escala, especialmente en regiones con alta concentración de actividad extractiva como Atacama.
En sectores con chimeneas, piques o galerías subterráneas, la fiscalización y el cumplimiento de protocolos es clave para evitar accidentes fatales. Organismos como Sernageomin deberán evaluar si el campamento contaba con las medidas de protección adecuadas para realizar labores en zonas de riesgo.
