La escalada de tensiones comerciales reaviva el interés por el oro, que sube más de 2,6% y se convierte en refugio frente a la incertidumbre.
En medio de crecientes preocupaciones por la política comercial de Estados Unidos, el precio del oro registró un alza significativa este lunes, superando los US$3.400 por onza y consolidándose como uno de los activos más atractivos del año. El repunte está directamente vinculado al nuevo anuncio del expresidente Donald Trump de duplicar los aranceles al acero y al aluminio, lo que genera mayor volatilidad en los mercados globales.
Trump reaviva la tensión comercial y los mercados buscan refugio
Durante el fin de semana, Donald Trump confirmó su intención de elevar los aranceles al acero al 50% y al aluminio a niveles similares, una medida que ha sido interpretada como un retorno a la política proteccionista que marcó su primer mandato. Esto ha generado incertidumbre en los mercados financieros, especialmente en aquellos sectores vinculados al comercio internacional.
Frente a este escenario, los inversores han optado por deshacerse de activos de mayor riesgo como acciones y divisas, y refugiarse en el oro, que este lunes registra una subida del 2,62%, alcanzando los US$3.402,20 por onza, lo que equivale a cerca de $3,2 millones chilenos.
El oro retoma su brillo: sube más de 28% en 2025
Con este nuevo repunte, el oro acumula una rentabilidad superior al 28% en lo que va del año, impulsado por la demanda sostenida en un contexto de políticas monetarias dispares, conflictos geopolíticos y ahora, tensiones comerciales. El precio de la onza había caído por debajo de los US$3.300 la semana pasada, en medio de una aparente calma bursátil, pero el giro en la política comercial de EE.UU. cambió el panorama rápidamente.
Cabe recordar que el metal precioso alcanzó máximos históricos en abril de 2025, cuando tocó los US$3.500 por onza, en un momento donde también se registraba alta incertidumbre económica global.
¿Por qué el oro sigue siendo el refugio favorito?
El oro es considerado un activo refugio por excelencia, debido a su oferta limitada y su capacidad de mantener e incluso incrementar su valor en contextos de crisis o volatilidad. A diferencia de las monedas o acciones, el oro no está directamente expuesto a decisiones políticas monetarias o a los vaivenes del mercado.
Además, suele moverse de forma inversa al dólar estadounidense y a los activos de riesgo: cuando estos pierden valor, el oro tiende a subir, como está ocurriendo ahora con el retroceso de los principales índices bursátiles y la caída del dólar tras las declaraciones de Trump.
