La ministra Maisa Rojas destacó que este decreto permitirá no solo evitar impactos negativos en el medioambiente, sino que permitirá recuperar materiales valiosos y extender la vida útil de los productos tecnológicos.
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Importante paso en la gestión ambiental de Chile
En una nueva sesión del Consejo de Ministros para la Sustentabilidad y el Cambio Climático, presidido por la ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas, se aprobó el decreto que fija las metas de recolección y valorización para las pilas y los aparatos eléctricos y electrónicos, incluyendo paneles fotovoltaicos. Este avance es clave para la implementación de la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (REP), conocida como la Ley del Reciclaje.
Este decreto establece las obligaciones de los productores, avanzando en la regulación de productos prioritarios como neumáticos, envases y embalajes, aceites lubricantes y ahora pilas y aparatos tecnológicos. Esta medida permitirá una gestión responsable de residuos complejos.
Metas graduales y específicas
Las metas de recolección para pilas, aparatos eléctricos y electrónicos se establecen de forma progresiva: del 3% en el primer año hasta el 45% en el décimo. Además, se definen metas específicas para productos como refrigeradores y paneles fotovoltaicos, buscando reducir residuos difíciles de tratar y costosos.
Este enfoque gradual y detallado busca promover la gestión adecuada de los residuos tecnológicos y extender su vida útil, contribuyendo a la sostenibilidad ambiental y económica del país.
Próximos pasos y desafíos ambientales
Tras la aprobación en el Consejo de Ministros, el decreto se espera que sea firmado por el Presidente de la República y posteriormente revisado por la Contraloría General. Una vez publicado en el Diario Oficial, se establecerá un plazo de preparación de dos años para su implementación.
Con este avance, Chile sigue avanzando hacia una economía circular sustentable, protegiendo el entorno y fomentando el desarrollo responsable. Un paso más para consolidar la gestión de residuos y promover prácticas que beneficien a la sociedad y al medio ambiente.
