La producción de cobre en China ha alcanzado niveles récord, impactando a fundiciones extranjeras que luchan por competir. A pesar de la disminución en las tarifas cobradas por las fundiciones, la producción de cobre refinado en China se mantuvo en 1,254 millones de toneladas el mes pasado, igualando su máximo histórico. Este aumento ha intensificado la presión sobre las operaciones extranjeras que dependen de suministros de mineral.
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Las fundiciones fuera de China, como la japonesa JX Advanced Metals Corp., se ven afectadas por la escasez de suministros de concentrado y están considerando recortes en la producción. China, con más de la mitad de la producción mundial de cobre, fue capaz de expandir su capacidad de fundición para satisfacer la demanda de sus industrias líderes en energía limpia. Las fundiciones chinas, operadas por empresas estatales eficientes, se mantienen más estables ante las presiones financieras.
A medida que se negocian los cargos de tratamiento semestrales, las compañías mineras globales están en una posición de poder debido a la escasez de mineral. La propuesta de tarifas negativas en los contratos a plazo podría afectar significativamente los márgenes de las fundiciones. A pesar de esto, los precios de los subproductos y las soluciones alternativas, como el uso de chatarra en lugar de concentrado, están ayudando a mantener la industria a flote.
En el mercado, los precios del cobre en la Bolsa de Metales de Londres muestran cierta estabilidad, con una leve caída del 0,1% a 9,646 dólares la tonelada. Esta fluctuación refleja las complejas dinámicas que enfrenta la industria del cobre a nivel mundial.
