Desde Women in Action by APRIMIN, Macarena Andrade impulsa una transformación profunda en la cultura laboral de las proveedoras mineras. Mentorías, certificaciones y políticas concretas marcan el rumbo hacia una industria más diversa, sostenible e igualitaria.
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Mentorías para la inclusión
Las mentorías son el corazón de la estrategia de inclusión de Women in Action. En alianza con liceos técnicos y comunidades regionales, la organización impulsa procesos de acompañamiento que conectan a jóvenes con profesionales del sector. «Queremos que estas niñas no solo entren a la industria, sino que lo hagan con herramientas emocionales y técnicas sólidas», explicó Macarena Andrade, presidenta de la iniciativa.
Cambio cultural en proveedoras mineras
Uno de los principales desafíos es modificar la cultura organizacional de las proveedoras mineras, tradicionalmente masculinizada. Andrade reconoce avances, pero subraya que aún existen resistencias: «A muchas mujeres les cuesta imaginarse trabajando en faena. Faltan baños, camarines, garantías. Estamos trabajando para cambiar eso con políticas reales».
- Certificaciones que generan impacto real
La organización promueve activamente que las empresas proveedoras obtengan la certificación de la norma chilena 3262, que impulsa la conciliación laboral, personal y familiar. Este estándar no solo mejora el clima laboral, sino que genera las condiciones necesarias para que más mujeres puedan permanecer y crecer dentro del sector.
Participación femenina en liderazgo
Andrade destaca que la participación femenina en cargos de liderazgo aún es baja, pero va en ascenso. «Las mujeres que llegan a estos espacios se transforman en referentes. Mostrar que se puede es parte de nuestra labor», señala. En su visión, no basta con incorporar mujeres, hay que fortalecer su presencia en la toma de decisiones.
Buenas prácticas de inclusión
Women in Action recopiló 30 buenas prácticas de inclusión de empresas proveedoras, y ahora selecciona las más replicables. Entre ellas destaca el postnatal extendido para hombres, formación de oficios para mujeres en regiones mineras y acompañamiento psicológico integral, entendiendo que el bienestar también impacta la retención laboral.
Educación técnica y emocional como llave
La estrategia de inclusión no solo se basa en habilidades duras. Para Andrade, la contención emocional y la confianza en el entorno laboral son tan importantes como el conocimiento técnico. «Las mujeres necesitan saber que no están solas. Que hay redes, que hay acompañamiento», afirmó.
La diversidad como decisión estratégica
Más que una moda, la diversidad es una decisión estratégica. Women in Action plantea que una industria inclusiva no es solo más justa, sino también más productiva, más atractiva para el talento joven y más sostenible a largo plazo. Como concluye Andrade: «La inclusión no es quitar espacio a los hombres, es equilibrar. Y eso beneficia a todos».
