Intervención del Presidente Piñera en el debate habría acentuado diferencias en la izquierda. A eso se suma que la posibilidad de frenar el proceso sería poco probable.
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Solo dos días restan para que se materialice la adjudicación de la polémica licitación del litio que impulsa el gobierno y la tensión política que ha generado no cesa. Luego que el equipo del presidente electo, Gabriel Boric, pidiera postergar el proceso y se iniciaran las conversaciones con la administración actual para llegar a un acuerdo que permitiera destrabar el conflicto, el eventual freno de la convocatoria y el trabajo en torno al recurso sigue en duda.
Hace una semana los coordinadores programáticos y políticos del presidente electo, Diego Pardow, Izkia Siches y Willy Kracht, se reunieron con el biministro de Minería y Energía, Juan Carlos Jobet.
En la cita, se plantearon los reparos y se le propuso al ministro crear una mesa de trabajo que analice el proceso en curso y que permitiera delinear una “política transversal” en torno a una “mesa nacional” del litio.
Entre las solicitudes, se planteó la posibilidad de fomentar los encadenamientos productivos y que haya más pertenencia con la comunidad local. Así, Jobet quedó en analizar con su equipo jurídico las implicancias de eventualmente modificar la licitación.
Si bien el clima del encuentro fue cordial, desde entonces los ánimos se han caldeado más de lo esperado. Según trascendió, en el equipo del presidente electo se asumiría que ya no hay acuerdo ni una posibilidad de conformar una mesa. Fuentes comentan que, a pesar que había voluntad de tratar este tema en el ambiente técnico, la aparición el viernes del Presidente Sebastián Piñera defendiendo la licitación y el eventual acuerdo instaló definitivamente el debate en la esfera política.
Esto último habría provocado que los sectores más extremos de la izquierda criticaran las conversaciones y acentuaran su posición de detener la licitación. Esto, mientras los representantes programáticos del comando daban muestras que era poco probable posponer este proceso que está a punto de concluir.
Sin embargo, desde el gobierno comentan que siguen con la buena disposición y con las tareas conversadas en la reunión de buscar formas de incorporar las solicitudes. Hasta el cierre de esta edición, se continuaba trabajando en el documento que se acordó presentar al equipo de Boric para dar respuesta a las inquietudes.
Fuentes explican que en el equipo del nuevo gobierno se asume que no se podrá detener la licitación, por lo que se intentaría imponer que la aparición de Piñera en el debate entorpeció la solicitud de los sectores de su coalición y además un acuerdo en cuanto al recurso.
De todas formas, otras fuentes detallan que las solicitudes planteadas por el equipo de Boric no pueden ser incorporadas en esta etapa del proceso, por lo que los resultados de lo que proponga el gobierno actual y la respuesta que se entregue desde la administración entrante solo podrán ser incorporados en las etapas posteriores a la adjudicación. Solo ahí habrá margen de cambiar las condiciones o exigencias a las empresas.
En paralelo, ayer el subsecretario de Minería, Edgar Blanco, abordó el proceso en la comisión de Economía de la Cámara de Diputados. En la cita, el presidente de la instancia, Jaime Naranjo, cuestionó el sistema de licitación, considerando que las empresas adjudicadas podrían buscar socios para que hagan la explotación del litio. Al respecto, Blanco aclaró que “al momento de formar la empresa en Chile que va a firmar finalmente el contrato, tiene que ser la misma empresa que postuló quien sea la accionista de esa sociedad”.
Hoy se realizará, además, una sesión especial en la Cámara Baja.
Fuente: Diario Financiero
