El rápido desarrollo de centros de datos de inteligencia artificial (IA) está a punto de estrechar aún más el mercado global del cobre, potencialmente llevando el déficit de suministro a 6 millones de toneladas para 2035, según un nuevo informe de BloombergNEF (BNEF).
Demanda de cobre impulsada por centros de datos de IA
Los analistas de BNEF indicaron que la demanda de cobre proveniente del sector promediará alrededor de 400,000 toneladas anuales en la próxima década, alcanzando su punto máximo en 572,000 toneladas en 2028. Para 2035 se espera que la cantidad total en uso por los centros de datos supere las 4.3 millones de toneladas. Esto se suma a la creciente demanda de otros sectores, como la transmisión de energía y la energía eólica, donde se espera que el uso de cobre casi se duplique para 2035.
Con la demanda en aceleración y el crecimiento del suministro rezagado, BNEF espera que los precios del cobre alcancen un pico de $13,500 por tonelada en 2028. La escasez se ve exacerbada por un suministro global proyectado de cobre de solo 29 millones de toneladas para 2035, muy por debajo de las 35 millones de toneladas necesarias para satisfacer la demanda.
Importancia del cobre en los centros de datos
El cobre puede representar casi el 6% del gasto de capital de un proyecto de centro de datos. Su papel es crítico:
- Conductividad eléctrica: maximiza la eficiencia en la transmisión y distribución de electricidad.
- Conductividad térmica: soporta intercambiadores de calor de alto rendimiento, vitales para enfriar servidores.
- Ductilidad y maleabilidad: permiten que el cobre se moldee en componentes compactos como conectores.
Los centros de datos dependen del cobre para una amplia gama de aplicaciones, incluyendo cables de energía, barras colectoras, conectores eléctricos, intercambiadores de calor y disipadores, y tiras de distribución de energía.
El centro de datos de Microsoft en Chicago, que requirió $500 millones, utilizó 2,177 toneladas de cobre durante la construcción.
Por otro lado, se espera que solo la infraestructura de centros de datos de América del Norte crezca de un negocio de $33 mil millones en 2020 a $70 mil millones en 2030 y $185 mil millones en 2040.