Muchos hogares sufren problemas de conexión lenta sin saber que la solución está al alcance de la mano. Existen cuatro ajustes sencillos que pueden mejorar de forma significativa la velocidad y estabilidad del internet, sin necesidad de cambiar de tarifa ni de adquirir un nuevo dispositivo.
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Según especialistas, la mayoría de los inconvenientes se originan en la ubicación del router, la presencia de objetos que generan interferencias y hábitos de uso poco recomendados.
La ubicación del router es clave
Uno de los errores más comunes es colocar el router en lugares cerrados o cerca del suelo. Para optimizar la cobertura, debe instalarse en un punto elevado, en el centro de la vivienda y lejos de aparatos electrónicos que operan en frecuencias similares, como algunos electrodomésticos de 2,4 GHz.
De esta forma, la señal se distribuye de manera más uniforme, reduciendo zonas sin cobertura y mejorando la velocidad de navegación.
Papel de aluminio como aliado
Un recurso casero consiste en utilizar una lámina de aluminio como reflector. Colocada detrás de las antenas, permite concentrar la señal hacia áreas específicas del hogar, especialmente cuando el router se encuentra junto a una pared exterior o en una esquina.
Aunque no reemplaza soluciones profesionales, esta alternativa puede aportar una mejora tangible con poco esfuerzo.
Mantener el router encendido
Contrario a la creencia popular, apagar el router con frecuencia no mejora su rendimiento. Por el contrario, reinicios constantes pueden provocar ralentizaciones. La recomendación es mantener el dispositivo encendido de manera permanente, salvo en caso de fallas técnicas que requieran reinicio.
Este hábito contribuye a una conexión más estable y con mejor velocidad sostenida.
Extensores y sistemas en malla
Cuando la señal no cubre todos los espacios de la vivienda, se pueden instalar extensores de wifi o sistemas de WiFi Mesh. Los primeros replican la señal del router, mientras que los segundos distribuyen la conexión a través de varios nodos, garantizando cobertura uniforme en hogares amplios o con múltiples obstáculos.
Para comprobar la eficacia de estos cambios, se recomienda utilizar pruebas de velocidad mediante plataformas como SpeedTest o Which, que permiten medir descarga, subida y latencia.
