La reciente actualización de las reservas en A Gudiña posiciona la mina de wolframio como una de las más prometedoras de Europa.
Una reserva estratégica en Europa
En el municipio orensano de A Gudiña, los trabajos iniciales de la futura mina de wolframio ya están en marcha. La operación está liderada por la filial gallega Tungsten San Juan, de la empresa sueca Eurobattery Minerals. Según los últimos datos, las reservas estimadas aumentaron drásticamente de las 60.000 toneladas métricas inicialmente detectadas a unas significativas 960.000 toneladas métricas. Este ascenso en las proyecciones refuerza a este yacimiento como uno de los más importantes no solo en el ámbito europeo, sino con potencial a nivel mundial.
El CEO de Eurobattery, Roberto García Martínez, señaló que los nuevos cálculos se basan en un análisis detallado del material geológico y destacó que «a poco que se repliquen los resultados obtenidos en la zona inicial, la modelización indica que estamos ante uno de los principales yacimientos de wolframio de España». Además, la ley media del mineral, con una concentración del 1,3%, asegura su viabilidad económica. Este elemento es clave para Europa, dado que el wolframio es considerado un mineral crítico por la Unión Europea debido a su uso en sectores estratégicos como la defensa, la transición energética y las tecnologías avanzadas.
La estimación económica inicial sitúa el valor de mercado del mineral en más de 475 millones de euros, cifra que podría superar medio millón de euros al incluir efectos colaterales como generación de empleos, transporte, servicios industriales y recaudación tributaria. La operación promete revitalizar la región, generando 130 puestos de trabajo, 35 de ellos directos, en un área afectada por la despoblación y envejecimiento. Eurobattery reafirma su compromiso con la contratación local, priorizando empresas y trabajadores de la provincia de Orense.
Impacto técnico y geopolítico
La mina de Pentes funcionará bajo un modelo de explotación a cielo abierto, destacando por no requerir voladuras debido a la naturaleza blanda del terreno. Esto no solo simplifica las operaciones, sino que también minimiza el impacto ambiental, según Eurobattery. Desde el inicio de las exploraciones en 2016, bajo la supervisión de la Xunta, la compañía asegura haber cumplido estrictamente con la normativa ambiental vigente. En 2017, obtuvieron los derechos mineros para esta explotación, sentando las bases para este proyecto a largo plazo.
En paralelo, Eurobattery ha solicitado que el proyecto sea declarado «estratégico» por la Unión Europea, considerando la importancia del wolframio dentro de la estrategia de autonomía estratégica en materias primas críticas. Actualmente, más del 80% del suministro global de este mineral proviene de China, lo que deja a Europa en una posición de dependencia. «Al construir una cadena de suministro responsable y trazable dentro de la UE, también creamos valor a largo plazo mediante proyectos situados en el núcleo de la autonomía estratégica europea en materias primas críticas», explicó García Martínez.

