Investigadores del grupo VOLGRYM (CONICET–UNSa) profundizan en la relación entre actividad volcánica y formación de grandes yacimientos metalíferos andinos, en una alianza estratégica entre la ciencia y la industria minera.
Ciencia aplicada al corazón de la minería andina
En las últimas décadas, la volcanología pasó de ser una disciplina puramente académica a convertirse en un componente esencial de la exploración minera moderna. En los Andes Centrales, los estudios sobre sistemas volcánicos permiten comprender la génesis de los grandes yacimientos de cobre, oro, plata y litio que sostienen la economía regional.
En ese contexto, el Grupo de Volcanología, Geotermia y Yacimientos Minerales (VOLGRYM), parte del Instituto de Bio y Geociencias del Noroeste Argentino (IBIGEO–CONICET/UNSa), se ha consolidado como un referente en la aplicación de la ciencia volcánica a la minería. Dirigido por el Dr. Walter Báez, el equipo lleva más de treinta años analizando la arquitectura de los sistemas magmáticos y sus vínculos con los recursos metalíferos del noroeste argentino y de la cordillera de San Juan.
“La volcanología es clave para interpretar los entornos geológicos donde se originan los grandes yacimientos metalíferos”, explica Báez. “Nuestro trabajo busca vincular la investigación científica con los desafíos reales de la exploración y la transición energética”.
IBIGEO y VOLGRYM: tres décadas de ciencia con proyección minera
El grupo VOLGRYM tiene sus raíces en la Universidad Nacional de Salta, bajo el liderazgo del Dr. José Germán Viramonte, del Instituto GEONORTE. Desde 2018, sus integrantes forman parte del IBIGEO, donde desarrollan una línea interdisciplinaria que combina petrología, geofísica, geoquímica, teledetección y metalogénesis.
Su enfoque integrador apunta a resolver problemas concretos: optimizar la exploración minera, evaluar recursos geotermales y fortalecer la gestión sustentable del territorio. Según Báez, la investigación científica debe “servir a la sociedad, aportando conocimiento útil para el desarrollo sostenible de la región andina”.
Formación de geólogos: aprender volcanología en el terreno
Una de las iniciativas más destacadas del grupo es su curso de volcanología aplicada, que lleva 27 ediciones consecutivas y se ha convertido en un referente para geólogos de toda Sudamérica. El programa combina teoría y práctica, con jornadas de campo en los espectaculares afloramientos volcánicos del noroeste argentino.
“La geología se aprende en el terreno. Por más avanzadas que sean las técnicas de laboratorio, observar y comparar estructuras volcánicas reales sigue siendo insustituible”, afirma Báez.
En 2024, el curso tuvo una edición especial junto al Proyecto Vicuña, en la cordillera de San Juan, donde los contenidos se adaptaron a los desafíos geológicos de la minería de alta montaña. La actividad incluyó análisis de casos reales, debates técnicos y un intercambio directo entre investigadores y geólogos de exploración.
Volcanología y exploración: claves para hallar nuevos recursos
Los grandes yacimientos metalíferos andinos se asocian estrechamente a complejos volcánicos y cuerpos subvolcánicos. Por ello, comprender su evolución estructural resulta esencial para orientar las campañas de exploración.
Báez detalla que “el estudio de las facies volcánicas, los depósitos eruptivos y los procesos post-eruptivos permite reconstruir la historia de un centro volcánico e identificar los controles de la mineralización”. Este conocimiento, afirma, reduce la incertidumbre y mejora la eficiencia en la búsqueda de nuevos recursos.
En provincias como San Juan, donde los proyectos mineros se emplazan en terrenos volcánicos, esta aproximación geológica se ha convertido en una herramienta estratégica.
Sustentabilidad y gestión del riesgo geológico
Además de su valor para la minería, la volcanología aporta a la planificación territorial y la mitigación de riesgos naturales. VOLGRYM promueve una visión que integra ciencia, sustentabilidad y gestión ambiental, fomentando el uso racional de los recursos y la convivencia con los procesos naturales.
“Más allá de los minerales, nuestro trabajo busca comprender los sistemas volcánicos como parte del territorio. La sustentabilidad no es un módulo del curso: es una filosofía de trabajo”, resume Báez.
Expansión científica y colaboración con la industria
La reciente experiencia con Proyecto Vicuña marcó un punto de inflexión para VOLGRYM, que planea replicar este modelo de capacitación junto a otras compañías mineras del NOA y Cuyo. Estas actividades, además de fortalecer el vínculo ciencia-industria, ayudan a sostener financieramente la investigación en un contexto económico desafiante para la ciencia argentina.
“El CONICET y las universidades públicas tienen mucho para aportar al sistema productivo nacional, siempre que se mantenga el equilibrio entre la ciencia básica y su aplicación práctica”, sostiene el investigador.
Mirada al futuro: una minería más inteligente y responsable
Para Báez, los retos de la minería en ambientes volcánicos son múltiples: desde compatibilizar la operación diaria con la investigación geológica profunda, hasta incorporar tecnologías que permitan reducir la huella ambiental.
“Admiramos a los geólogos y geólogas que, en medio de sus responsabilidades diarias, buscan comprender a fondo la geología de sus proyectos. Esa comprensión suele ser clave para el éxito exploratorio”, concluye.
Con su enfoque científico y colaborativo, VOLGRYM continúa ampliando las fronteras del conocimiento, demostrando que la volcanología no solo estudia el pasado de los Andes, sino que también ilumina el futuro de la minería sustentable.

