Canadá amplía su estrategia de minerales críticos con nuevos proyectos en níquel, grafito y tungsteno bajo tramitación rápida.
Proyectos estratégicos vinculados a minerales críticos
El primer ministro de Canadá, Mark Carney, confirmó la incorporación de importantes proyectos mineros y energéticos a la Oficina de Grandes Proyectos (MPO, por sus siglas en inglés), diseñada para simplificar procesos regulatorios en iniciativas estratégicas. Entre los proyectos seleccionados, destacan el proyecto de tungsteno Sisson de Northcliff Resources en Nuevo Brunswick, la mina de grafito Matawinie y la planta de materiales para baterías Bécancour de Nouveau Monde Graphite en Quebec, además del proyecto de níquel Crawford de Canada Nickel en Ontario.
Según Carney, estas iniciativas son fundamentales dentro de una estrategia más amplia para aumentar la competitividad de Canadá en el suministro de minerales críticos. “El mundo quiere a Canadá como un proveedor confiable de minerales críticos para construir una economía global más sostenible”, expresó durante un anuncio en Columbia Británica. Este paquete incluye tanto proyectos mineros como de infraestructura energética, clave para consolidar cadenas de suministro independientes de China y Rusia.
- Proyecto Crawford: 3.500 millones de libras de níquel proyectadas; inversión estimada de US$ 3.500 millones.
- Proyecto Sisson: inversión de C$ 579 millones en tungsteno y molibdeno.
- Planta Bécancour: producción anual de 103.000 toneladas de grafito, con un CAPEX de C$ 1.200 millones.
Expansión hacia la sostenibilidad minera y energética
Además de los proyectos mineros principales, Canadá busca avanzar en infraestructura energética. Un ejemplo es el proyecto de gas natural licuado Ksi Lisims LNG, que contempla una planta flotante con capacidad para exportar 12 millones de toneladas al año a Asia. En el ámbito energético renovable, sobresale el proyecto hidroeléctrico Nukkiksautiit en Nunavut, que aspira a reemplazar el uso de diésel y generar ahorros de C$ 1.900 millones en costos energéticos en las próximas cinco décadas. Ya se ha asegurado un financiamiento inicial de C$ 6 millones para este último.
La estrategia del gobierno canadiense apunta a fomentar una minería responsable mientras fortalece cadenas de suministro esenciales para la transición energética global. “Estos son los proyectos transformadores que demuestran cómo Canadá puede liderar el crecimiento industrial limpio y fortalecer su economía”, destacó Carney en el marco del anuncio. Con estas iniciativas, el país se posiciona como líder en sostenibilidad y proveeduría confiable de minerales críticos a nivel mundial.
