El Departamento de Energía (DOE) anunció dos convocatorias de financiación destinadas a fortalecer la cadena de suministro nacional. La inversión busca aprovechar subproductos industriales y establecer campos de prueba para tecnologías de última generación, alineándose con las directrices de independencia energética del país.
El Departamento de Energía de EE. UU. (DOE), a través de su Oficina de Energía Fósil (FE), oficializó una inversión de 355 millones de dólares. Estos recursos están dirigidos a expandir la producción doméstica de materiales esenciales para sectores estratégicos como la producción energética, la manufactura, el transporte y la defensa nacional.
Esta medida responde a la necesidad de asegurar la cadena de suministro y disminuir la dependencia de importaciones. Chris Wright, secretario de Energía de Estados Unidos, fue enfático al respecto: “Durante demasiado tiempo, Estados Unidos ha dependido de naciones extranjeras para obtener los minerales y materiales que impulsan nuestra economía”.
El anuncio da continuidad a la intención declarada en agosto de invertir mil millones de dólares, en cumplimiento de las Órdenes Ejecutivas del Presidente Trump: «Desatando la Energía Estadounidense» y «Medidas Inmediatas para Incrementar la Producción Mineral Estadounidense».
Fondo de US$275 millones: Expansión de capacidad minera y metalúrgica
La mayor parte de la inversión se canalizará a través de un aviso de oportunidad de financiamiento (NOFO) enfocado en la Expansión de Capacidad de Minas y Metales. Este segmento dispone de hasta 275 millones de dólares para proyectos que demuestren la viabilidad de recuperar minerales críticos directamente en sitios industriales existentes.
El objetivo es diseñar, construir y operar grandes instalaciones piloto centradas en dos áreas prioritarias:
- Materias primas a base de carbón: Acelerar la demostración de producción de materiales críticos utilizando recursos derivados del carbón.
- Subproductos y desechos industriales: Abierto a todos los sectores industriales que, mediante sus procesos, puedan generar subproductos o desechos que sirvan como fuente de minerales valiosos.
Estas iniciativas buscan reducir los residuos industriales mientras crean nuevas cadenas de suministro de alto valor dentro de Estados Unidos.
Fondo de US$80 millones: La «Mina del Futuro»
La segunda convocatoria destina hasta 80 millones de dólares a la iniciativa «Mina del Futuro – Campo de Pruebas». Este esfuerzo tiene como fin acelerar la comercialización de tecnología y mejorar la competitividad de las operaciones mineras locales.
Los yacimientos de campo (test beds) son fundamentales para realizar ensayos en condiciones reales. Los fondos permitirán:
- Desarrollar campos de pruebas mineras operativos.
- Apoyar proyectos de Investigación y Desarrollo (I+D).
- Facilitar la transición de tecnologías desde la escala de laboratorio hasta demostraciones en terreno.
Este paso es considerado vital para reducir el riesgo asociado a la adopción comercial de nuevas tecnologías en la industria minera, asegurando que las innovaciones puedan implementarse de manera efectiva en el mercado.
