«Mayor volumen de ventas de litio en su historia”.
Un trimestre marcado por recuperación financiera
SQM cerró el tercer trimestre de 2025 con resultados que confirman un giro significativo respecto del comportamiento observado el año anterior, impulsada tanto por una mejora en los precios del litio como por un aumento relevante en los volúmenes comercializados. La minera no metálica reportó utilidades por US$ 178,4 millones en el período julio-septiembre, cifra que supera con holgura los US$ 131,4 millones registrados en igual tramo de 2024, de acuerdo con el informe enviado a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF).
Este desempeño se enmarca en un positivo acumulado anual: entre enero y septiembre, la compañía alcanzó ganancias por US$ 404 millones, contrastando de manera favorable con las pérdidas por US$ 524,4 millones anotadas en los primeros nueve meses del año pasado. La empresa atribuyó este repunte a condiciones más favorables en el mercado internacional del litio y a un avance sostenido en la normalización de la demanda.
Los ingresos totales del trimestre ascendieron a US$ 1.173 millones, equivalentes a un aumento de 9% frente a los US$ 1.076 millones obtenidos en el tercer trimestre de 2024. Si bien los ingresos acumulados del segmento de litio y derivados muestran todavía una caída de 9,2% en comparación interanual, al totalizar US$ 1.551,8 millones al 30 de septiembre, el balance trimestral evidencia un punto de inflexión clave.
Un repunte impulsado por la creciente demanda global
Durante el tercer trimestre, los ingresos por litio y derivados alcanzaron US$ 603,7 millones, lo que representa un aumento de 21,4% respecto de los US$ 497,2 millones registrados en igual período del año anterior. SQM destacó que este comportamiento se explica por el mayor volumen de ventas de litio en su historia, una frase clave que la compañía subraya como evidencia del dinamismo que está tomando nuevamente el mercado.
El incremento en la demanda provino de dos motores centrales: la industria de vehículos eléctricos y el acelerado desarrollo de sistemas de almacenamiento energético en baterías, sector que ya representa más del 20% de la demanda mundial. La combinación de menores niveles de inventario en la cadena de suministro y ciertas disrupciones en el abastecimiento durante los meses recientes favoreció un cambio en la tendencia de precios, que habían experimentado una fuerte volatilidad desde 2023.
SQM informó que el precio promedio realizado en las operaciones del Salar de Atacama llegó a US$ 8,8 por kilo, lo que implica un alza de 3,5% respecto del trimestre previo. Si bien el aumento es acotado, la empresa sostiene que constituye una señal de inflexión en un mercado que ha mostrado ajustes significativos tras el boom de la electromovilidad de los últimos años.
Desempeño internacional y proyecciones hacia el cierre del año
A nivel global, la compañía también exhibió avances relevantes. En Australia, SQM reportó volúmenes récord de ventas, acompañados de un fortalecimiento de su presencia en el mercado de concentrado de espodumeno. La minera anticipa que esta tendencia se mantendrá durante el cuarto trimestre, lo que podría reforzar aún más el desempeño financiero del cierre de 2025.
El desarrollo de la refinería de Kwinana continúa siendo una pieza estratégica en la expansión internacional de la empresa. Según detalla en su análisis razonado, el proyecto avanza progresivamente en su aumento de capacidad y se espera que opere cerca de su nivel nominal a fines de 2026. La compañía también señaló que, al igual que en el mercado de carbonato de litio, se observa un cambio en la tendencia de precios que permitiría proyectar valores más altos durante el cuarto trimestre en comparación con los reportados entre julio y septiembre.
Tendencias que marcan el nuevo ciclo del litio
El comportamiento del mercado del litio ha estado atravesado por ciclos de fuerte expansión, seguidos de brusas correcciones de precio. Sin embargo, los datos reportados por SQM sugieren que el sector estaría entrando en una fase de mayor estabilidad, aunque todavía sujeta a variaciones asociadas al desarrollo tecnológico, la regulación internacional y la competencia global.
El crecimiento de la industria de almacenamiento energético —una de las aplicaciones que más se ha consolidado en los últimos dos años— aparece como un factor estructural que podría sostener la demanda más allá del comportamiento de la electromovilidad. Sumado a ello, la reducción de inventarios en China, Corea del Sur y Europa ha permitido reactivar los flujos comerciales que habían mostrado señales de desaceleración.
En este contexto, el tercer trimestre marca un punto relevante para SQM, que no solo registra una recuperación en ingresos y utilidades, sino que se posiciona nuevamente como uno de los principales actores globales en un mercado clave para la transición energética.
