Pese a los primeros indicios de recuperación en el mercado del litio, la minera australiana IGO (ASX: IGO) ha declarado no tener fe en las perspectivas de recuperación de la refinería de litio de Kwinana, ubicada en Australia Occidental. Ivan Vella, CEO de la compañía, señaló que los altos costos de energía y laborales hacen que el procesamiento downstream sea un desafío económico insostenible, marcando una clara diferencia de postura con su socio chino, Tianqi Lithium.
El futuro de la refinería de Kwinana, situada al sur de Perth, se encuentra en una encrucijada. La instalación es propiedad de Tianqi Lithium Energy Australia (TLEA), una empresa conjunta (joint venture) poseída en un 51% por la china Tianqi Lithium y en un 49% por IGO. Mientras que TLEA anunció en enero la suspensión de la construcción del segundo tren de la planta debido a las dificultades para alcanzar la capacidad nominal en el Tren 1, las visiones de los socios sobre el futuro parecen divergir.
Durante la asamblea general anual de la compañía celebrada en Perth, Ivan Vella, director ejecutivo de IGO, informó a los accionistas que continúan las negociaciones con Tianqi, aunque reconoció la complejidad de la situación.
«Sería genial si hubiera funcionado. Sería genial si hubiéramos encontrado un camino», expresó Vella. «No vemos ese camino, por lo que tomamos la decisión sobre el Tren 2, y estamos trabajando en el Tren 1 con Tianqi».
Vella subrayó que la relación con Tianqi sigue siendo clave y que las diferencias de visión se están manejando de manera respetuosa, a pesar de que Tianqi ha declarado previamente que no tiene planes de suspender la refinería, contradiciendo la postura pesimista de IGO.
«Simplemente no está funcionando»: Los desafíos operativos
En sus resultados anuales reportados en agosto, IGO informó un deterioro (impairment) de A$605 millones (US$393 millones) en Kwinana. A pesar de los esfuerzos del equipo de TLEA por mejorar el rendimiento, los resultados no han alcanzado las expectativas tras tres años de operación.
Las cifras más recientes del trimestre de septiembre muestran un escenario mixto:
- Capacidad Nominal: La planta alcanzó un 46% de su capacidad nominal, una mejora frente al 35% previo, pero insuficiente para IGO.
- Producción: Aumentó un 31% hasta las 2.775 toneladas de hidróxido.
- Costos de Conversión: Se redujeron un 18% a A$14.177 por tonelada.
- Resultado Financiero: A pesar de las mejoras operativas, la planta entregó una pérdida de EBITDA de A$19,6 millones.
El problema estructural del procesamiento en Australia
Vella fue enfático al señalar que el problema no es solo el activo en sí, sino el contexto económico de realizar procesamiento downstream en Australia. Tras realizar un benchmarking comparativo con otras plantas a nivel global, IGO determinó que Kwinana es un «activo desafiado».
Según el ejecutivo, incluso si la planta operara a su capacidad nominal hoy, no sería económica debido a factores estructurales:
- Altos costos de energía.
- Elevados costos laborales.
- Falta de clústeres amplios de capacidad en torno a estos activos.
Ante la pregunta de un accionista sobre si el aumento en los precios del litio podría llevar a la refinería al punto de equilibrio, Vella aclaró que el obstáculo principal son los costos de procesamiento, no el precio del mineral. «Lo último que queremos hacer es seguir invirtiendo en lo que, incluso con el mejor precio del litio, sigue siendo un activo de bajo retorno», sentenció.
Greenbushes: La joya de la corona mantiene su brillo
En contraste con las dificultades en Kwinana, la mina Greenbushes (también propiedad en un 51% de TLEA en joint venture con Albemarle) continúa demostrando por qué es considerada la mejor mina de litio de roca dura a nivel mundial.
