Pese a que el 60% de las grandes compañías impulsa estas tecnologías, la falta de una hoja de ruta estratégica mantiene muchas iniciativas como «pilotos aislados» sin escalar a la operación.
La industria minera nacional atraviesa un momento decisivo en su transformación digital. Si bien Chile se posiciona como un referente regional, un reciente diagnóstico revela una brecha preocupante: aunque la inversión en tecnología crece, solo un 25% de las iniciativas de Inteligencia Artificial (IA) logra integrarse completamente en la operación de las empresas.
Según datos de la consultora AIJourney®, el sector se sitúa actualmente en un nivel intermedio de madurez digital (entre 3 y 4). Las grandes compañías han avanzado en automatización, sensores y plataformas de datos, pero el salto hacia una minería inteligente se ve frenado por la dificultad de escalar los proyectos más allá de pruebas experimentales.
El desafío cultural más allá de la tecnología
El análisis detalla que, aunque cerca del 60% de las grandes mineras ya tiene proyectos de IA en marcha, la mayoría no consigue permear el núcleo del negocio. La barrera no es técnica, sino estratégica y cultural.
Bárbara Pantoja, CEO de AIJourney®, es enfática al respecto: «La IA no puede ser solo un proyecto tecnológico; debe formar parte del modelo de negocio, con objetivos claros de productividad, sostenibilidad y seguridad». La experta advierte que para alcanzar niveles superiores de madurez, se requiere visión desde la alta dirección y un cambio que involucre a toda la organización.
Para ilustrar el estado actual de la industria, Pantoja utiliza una analogía directa:
«Piensa en la minería chilena como un auto que ya tiene motor, ruedas y frenos, pero que todavía no tiene el GPS y el piloto automático funcionando al 100%. Hoy se usan herramientas sueltas (…) El desafío es aprender a usar todo esto integrado».
Impacto económico y proyecciones
Aquellas compañías que han logrado romper la barrera del «piloto» —entre las que destacan gigantes como Codelco, BHP, Antofagasta Minerals y Anglo American— comparten características clave: diagnósticos claros, inversión en talento interno y una colaboración estrecha entre las áreas de negocio y tecnología.
Los beneficios de esta integración son tangibles. Entre las aplicaciones más exitosas se encuentran:
- Mantenimiento predictivo de equipos críticos.
- Sistemas de optimización de consumo energético.
- Predicciones geológicas de alta precisión.
- Soluciones de seguridad en tiempo real.
Las proyecciones para el sector son auspiciosas. Se estima que para 2026, el 80% de las empresas nacionales habrá implementado proyectos de IA. A largo plazo, esto podría traducirse en US$63 mil millones adicionales en ganancias hacia el año 2035.
Hacia una operación autónoma y verde
El mercado de IA en minería y recursos naturales experimenta un crecimiento explosivo, pasando de US$4.600 millones en 2023 a una proyección de US$20.300 millones para 2031.
Para el año 2025, se espera que la tecnología abarque toda la cadena de valor: desde la exploración con modelos predictivos hasta la reducción de la huella de carbono. Expertos concluyen que el futuro de la minería chilena dependerá de emular modelos de países como Australia y Canadá, apostando por una operación autónoma, sostenible y plenamente conectada.
