La minera busca fortalecer su posición financiera y recuperar la confianza de los inversionistas mediante una escisión que concentraría sus operaciones de oro en jurisdicciones estables
Una posible OPV para reestructurar el portafolio
Barrick Mining confirmó que está evaluando una oferta pública inicial (OPV) de una participación minoritaria de sus activos auríferos en Norteamérica, en un movimiento orientado a enfrentar el incremento de costos, mejorar su desempeño financiero y ofrecer mayor claridad estratégica a los inversionistas.
Barrick contempla la salida a bolsa de activos de oro en Norteamérica.
La junta directiva aprobó por unanimidad iniciar el análisis de una escisión parcial que permita listar en bolsa una nueva unidad centrada en activos de oro ubicados en jurisdicciones consideradas de bajo riesgo. Barrick mantendría el control de esta nueva entidad, manteniendo una participación mayoritaria.
Activos incluidos y razones estratégicas
La unidad propuesta incluiría las participaciones de la compañía en Nevada Gold Mines —su principal operación en Estados Unidos—, su participación en Pueblo Viejo (República Dominicana) y el proyecto Fourmile, un descubrimiento aurífero 100% propiedad de Barrick localizado también en Nevada. Según el director ejecutivo interino, Mark Hill, una OPV permitiría “crear un vehículo puro de oro enfocado en operaciones de clase mundial y jurisdicciones estables”, al tiempo que ofrecería flexibilidad adicional a los accionistas.
La idea surge en medio de la presión de inversionistas para que la compañía separe sus minas norteamericanas de operaciones consideradas más riesgosas, especialmente en África y Asia. Entre ellos destaca Elliott Investment Management, fondo activista que recientemente adquirió una participación cercana a los USD 1.000 millones en la minera y que ha impulsado una reorganización profunda del portafolio.
Contexto: un año complejo para Barrick
El desempeño bursátil de la compañía ha quedado rezagado respecto a competidores como Agnico Eagle Mines, debido en gran parte a la incertidumbre regulatoria y geopolítica en países donde Barrick mantiene operaciones de oro y cobre, como Pakistán, Malí, República Democrática del Congo y Arabia Saudita. A esto se suma la reciente pérdida contable de USD 1.000 millones asociada a una prolongada disputa en Malí y la salida inesperada del ex CEO Mark Bristow.
El anuncio de la evaluación de una OPV impulsó inmediatamente la acción de Barrick, que subió 4,4% en la negociación previa a la apertura en Nueva York y 1,6% en Toronto, reflejando el apetito del mercado por una estructura corporativa más enfocada y con menor exposición al riesgo.
Próximos pasos y señales para los inversionistas
La empresa anticipó que el análisis se extenderá hasta principios de 2026 y que entregará una actualización formal al mercado durante la presentación de sus resultados anuales 2025, prevista para febrero. De avanzar, la operación marcaría uno de los movimientos corporativos más relevantes de la minera en la última década, con el potencial de redefinir su estrategia aurífera y mejorar su acceso a capital.
