El Senado discute proyecto clave para integrar sistemas eléctricos medianos y aislados a la transición energética en Chile.
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La Comisión de Minería y Energía del Senado ha comenzado la revisión de un proyecto de ley destinado a perfeccionar los sistemas eléctricos medianos en las regiones de Los Lagos, Aysén y Magallanes. Esta iniciativa busca promover la transición energética en zonas remotas del país. La propuesta, que ya fue aprobada por la Cámara de Diputadas y Diputados, también apunta a fomentar el uso de energías renovables no convencionales. Luis Felipe Ramos, subsecretario de Energía, explicó los puntos centrales del proyecto, incluyendo la modernización del proceso de tarificación, la actualización de la planificación de inversiones y la redefinición de categorías para sistemas eléctricos. Durante su intervención en el Senado, Ramos destacó que el alcance del proyecto abarca también a los 109 sistemas aislados del país, beneficiando a más de 10 mil familias que actualmente enfrentan altos costos energéticos y un acceso limitado a la electricidad. “Este proyecto contempla una serie de cambios regulatorios para resolver no solo los problemas de las regiones involucradas, sino también abordar la precariedad y falta de regulación de los sistemas aislados en todo Chile”, señaló.
La autoridad afirmó que existe una “voluntad importante” para avanzar en la tramitación de esta propuesta, debido a su impacto positivo en el acceso igualitario a la energía, la equidad tarifaria y la calidad de vida de sus habitantes. Según Ramos, se espera que el proyecto sea definido antes de que termine el año legislativo, ratificando el compromiso gubernamental con las necesidades energéticas de zonas extremas.
Ejes principales del proyecto de ley
El proyecto se basa en cuatro ejes principales. En primer lugar, se redefine y categoriza los sistemas medianos y aislados, eliminando el criterio único de capacidad instalada de generación debido a sus limitaciones para reflejar la realidad regional. El segundo eje aborda la planificación de inversiones, incorporando energías renovables y almacenamiento para incrementar la eficiencia y seguridad energética. Un tercer enfoque busca ajustar el modelo de tarificación, extendiendo mecanismos de equidad tarifaria y facilitando el desarrollo económico de las regiones involucradas. Finalmente, el cuarto eje prioriza la participación ciudadana, incentivando la incorporación de proyectos renovables a través del acceso abierto en infraestructuras de transmisión y distribución.
Además, la ley propicia que los sistemas aislados existentes puedan convertirse en sistemas medianos, lo que abarataría las cuentas eléctricas y permitiría acceder a tarifas reguladas como las vigentes entre Arica y Chiloé. Esta transformación promete impactar positivamente en más de 10 mil familias, brindándoles un suministro eléctrico más confiable y asequible.
