Repunte explosivo ante tensión en inventarios
La plata y el cobre se han posicionado como los metales más dinámicos de cara a 2026, desplazando al oro en un escenario marcado por restricciones de oferta y una demanda en ascenso. La plata —que prácticamente ha duplicado su valor en lo que va del año— ha vivido un repunte particularmente violento en los últimos dos meses, impulsado por la histórica contracción de inventarios en Londres y mayores compras desde India y fondos cotizados. Aunque la presión sobre el mercado londinense ha comenzado a relajarse con nuevos envíos, los inventarios en China se encuentran en mínimos de una década, profundizando las distorsiones.
Este comportamiento se enmarca en una tendencia más amplia donde la plata y el cobre han sustituido al oro como el mercado de metales más caliente, lo que refleja el desplazamiento de preferencias entre inversionistas institucionales y minoristas.
Volatilidad récord y atracción de inversionistas minoristas
El rally de la plata ha acelerado su volatilidad implícita hasta niveles no vistos desde la breve ola especulativa de 2021. Según datos del ETF iShares Silver Trust, la entrada de casi US$1.000 millones en una semana superó incluso los flujos hacia el mayor fondo respaldado por oro, reafirmando el cambio de foco entre inversionistas occidentales subexpuestos a metales preciosos. Analistas sostienen que aún existe espacio para nuevas entradas si las carteras buscan normalizar su asignación histórica.
En paralelo, las opciones sobre futuros de plata en Comex han experimentado una ola de compras, especialmente en apuestas de tipo “lotería” donde traders buscan capturar movimientos extremos. La actividad minorista también ha aumentado: el volumen promedio en micro contratos se acerca a máximos del año.
Cobre: soporte estructural y efecto tarifas
El cobre, aunque menos influido por factores especulativos, ha escalado casi 9% en las últimas semanas, impulsado por la expectativa de una oferta insuficiente ante la electrificación global. El salto hacia máximos históricos por sobre los US$11.600 la tonelada en Londres ha venido acompañado de un incremento sostenido en la volatilidad de opciones en Nueva York.
La decisión del presidente estadounidense Donald Trump de anunciar tarifas al cobre en febrero alteró los flujos comerciales, provocando que los precios en Comex superaran con creces a los de la LME y desencadenaran una oleada récord de importaciones hacia Estados Unidos. Aunque parte de esas medidas fue reconsiderada, las nuevas señales de la Casa Blanca han vuelto a activar envíos acelerados hacia el mercado estadounidense.
Oferta ajustada y proyecciones para 2026
Analistas del sector advierten que el equilibrio global del cobre continúa estrechándose, debido a interrupciones en minas clave y al traslado masivo de inventarios hacia EE.UU. El portafolio manager de Pimco, Greg Sharenow, señaló que los incentivos actuales favorecen que el material permanezca en el mercado estadounidense, exacerbando la estrechez global.
Para ambos metales, las perspectivas siguen marcadas por fundamentos sólidos. Incluso una corrección de 10% a 15% no alteraría el panorama estructural, según especialistas, que ven 2026 como un año dominado por la competencia por suministro físico más que por señales estrictamente financieras.