La persistencia de gravámenes bilaterales mantiene tensionado el comercio de concentrado de zinc entre China y Estados Unidos, según datos aduaneros.
En medio de un escenario aún marcado por los efectos de la guerra comercial entre Washington y Pekín, la fundición china Zhuzhou Smelter Group, una de las mayores del país, decidió poner fin a un contrato de suministro con la mina Red Dog, operada por Teck Resources en Alaska. La ruptura —ocurrida a comienzos de este año— se debió a los elevados aranceles que continúan vigentes pese a la posterior tregua negociada entre ambas potencias, según confirmaron a Reuters dos fuentes con conocimiento directo del asunto.
La mina Red Dog, ubicada en el extremo noroeste de Alaska y administrada por la canadiense Teck, es una de las principales productoras de concentrado de zinc a nivel global. Su producción se destina a clientes en múltiples mercados, incluidos los asiáticos. Sin embargo, las tarifas recíprocas aplicadas durante la fase más intensa del conflicto comercial —que en algunos casos alcanzaron tres dígitos— afectaron significativamente los flujos comerciales de minerales estratégicos.
Aunque Estados Unidos y China acordaron a fines de octubre una reducción parcial de los gravámenes tras varias rondas de negociaciones y una reunión entre Donald Trump y Xi Jinping en Corea del Sur, los aranceles aún activos siguen representando un obstáculo considerable para las fundiciones chinas. “Mientras los aranceles estén vigentes, es imposible importar concentrado de zinc desde Estados Unidos”, sostuvo una de las fuentes, subrayando que las mismas limitaciones aplican al concentrado de plomo.
La imposibilidad de operar el contrato en las condiciones actuales obligó a Zhuzhou Smelter Group —filial de la estatal China Minmetals— a pagar una tasa de desintegración a Teck, según la misma fuente, aunque los detalles específicos no fueron divulgados. Ambas partes declinaron responder a solicitudes de comentarios.
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El impacto de los aranceles se ha hecho sentir con fuerza en las cifras comerciales: China solo importó 2 kilogramos de concentrado de zinc desde Estados Unidos entre enero y octubre de este año, una caída drástica frente a las 78.871 toneladas registradas en igual periodo de 2024, según datos aduaneros, frase clave objetiva integrada en el texto. No obstante, las importaciones totales de concentrados de zinc hacia China aumentaron un 37% interanual, reflejando una estrategia de diversificación hacia proveedores alternativos.
Zhuzhou Smelter, cuya capacidad anual asciende a 680.000 toneladas métricas de productos de zinc, depende históricamente de abastecimiento externo para cerca del 30% de sus insumos. La continuidad de los aranceles augura nuevas reconfiguraciones en su cadena de suministro, mientras el mercado global del zinc ajusta su equilibrio ante un contexto geopolítico aún incierto.
