A nivel mundial se producen cerca de 500 millones de toneladas de escoria al año, y su uso ha cobrado especial relevancia en el contexto de esfuerzos contra el Cambio Climático. Alemania, por ejemplo, utiliza el 95% de su escoria siderúrgica y en Japón, empresas como Sumitomo Metal Mining destinan el 80% de su escoria de cobre a la fabricación de cemento. En Chile, en tanto, se generan cerca de cinco millones de toneladas de escoria al año, y gran parte de este material se acumula sin uso, o bien se destina a muestras de aplicación piloto, esperando por que se generen las condiciones para su uso a escala industrial como producto minero y materia prima para la construcción.
Para contribuir en este ámbito, la Corporación Alta Ley, en colaboración con el Instituto Nacional de Normalización (INN), ha impulsado el desarrollo de diversas normas técnicas consensuadas por expertos, que buscan constituirse como referente técnico para la habilitación de las escorias como material para la construcción. Con el fin de dar a conocer estos avances, ambas instituciones organizaron el Webinar: “Nuevos estándares técnicos para el uso de escorias en construcción”, realizado el pasado 10 de diciembre.
“Desde la Corporación Alta Ley hemos mantenido el impulso al desarrollo de normas técnicas en colaboración con el Instituto Nacional de Normalización, logrando articular la participación de las industrias de la construcción y minería, junto a académicos y especialistas de entidades públicas, buscando promover y proporcionar estos instrumentos como referencia técnica válida para la elaboración de marcos regulatorios modernos y ágiles”, señaló David Sepúlveda, líder de gestión y regulación minera en la corporación.
Por su parte, Pedro Ibarra, jefe de la División de Normas del INN, recalcó la importancia de avanzar en normativas específicas para el uso de escorias, ya que permiten entregar confianza técnica y certidumbre de calidad al mercado respecto de estos materiales. “La normalización los transforma en un recurso valorizado entregando un vocabulario común, reglas, directrices y métodos para el uso masivo a nivel nacional y también, internacional”, puntualizó. Asimismo, destacó que, al establecer estos estándares de calidad para la escoria, aseguramos que los áridos artificiales que provienen de la minería no sólo sean seguros, sino que incluso puedan superar las propiedades del árido natural, reduciendo la extracción de recursos vírgenes.
Experiencia de rehabilitación en Quintero y Puchuncaví
Guillermo Brante, profesor de la Universidad de Valparaíso, presentó una propuesta de integración territorial basado en el uso de la escoria de cobre en las provincias de Quintero y Puchuncaví, que podría beneficiar a más de 4.000 habitantes, mediante obras de pavimentación por más de 50 km de ruta en zonas rurales.
El proyecto considera la rehabilitación del suelo del humedal en Campiche, mediante la utilización de la escoria de cobre -proveniente del acopio de la fundición Ventanas de Codelco- como árido para la materialización de vialidades que mejoran la integración territorial sostenible entre el Bosque de Petras (Quintero) y los acantilados de Quirilluca (Puchuncaví). “Nuestra hipótesis comprobada es que el uso de la escoria de cobre es una alternativa viable y sostenible para el mejoramiento de las realidades de Quintero y Puchuncaví, recuperando áreas verdes y mejorando la calidad de vida de los habitantes del territorio”, explica Brante.
Nuevas normas para el uso de escorias en la construcción
Emilio Rojas, jefe de Proyectos del INN, presentó el trabajo que han desarrollado, para ir avanzando en nuevas normas chilenas que permitan una utilización segura, confiable y estandarizada de estos nuevos áridos «no convencionales».
Explicó que la demanda de áridos para cubrir los trabajos de hormigón, de relleno, de base y subbase, y de asfalto es muy grande a nivel nacional, estimados en más de 57 millones de metros cúbicos por año. “Lo que es preocupante es que a la fecha todavía se tiene una capacidad de extracción del árido natural de un 60-70%. Por lo tanto, tenemos un déficit de un 30% respecto de la demanda que está calculada”.
Ante ello, el INN ha coordinado nuevas normativas que amplían el panorama de materiales disponibles. Entre ellas destacan:
- NCh 3562:2019 Gestión de residuos – Clasificación y directrices para el plan de gestión.
- NCh 3727:2021 Gestión de residuos en obras de demolición y auditorías previas a obras de demolición.
- NCh 163:2024 Áridos para hormigones y morteros – Requisitos.
- NCh 3851:2024 Áridos – Áridos artificiales en base a escorias del proceso siderúrgico – Clasificación, caracterización y orientaciones para lavalorización de escorias del proceso siderúrgico.
- NCh 3894:2025 Áridos – Áridos artificiales en base a escorias de fundición del proceso pirometalúrgico del cobre – Clasificación, caracterización y orientaciones para su uso como material de construcción
- NCh3902:2025 Áridos artificiales en base a escorias del proceso siderúrgico para mezclas de pavimentación asfáltica.
- NCh3850:2025 Pavimentos – Áridos artificiales en base a escorias del proceso siderúrgico – Trazabilidad y requisitos para incorporar en bases y subbases de pavimentos.
- prNCh3895 Pavimentos – Áridos artificiales en base a escorias del proceso pirometalúrgico del cobre para incorporar en base y subbase de pavimentos (en desarrollo)
- prNCh s/n Pavimentos – Áridos artificiales en base a escorias del proceso pirometalúrgico del cobre para mezclas de pavimentación asfáltica (por desarrollar)
Panel de Conversación
El último bloque concluyó con un panel de conversación enfocado en “El valor sistémico de las normas técnicas para la habilitación sostenible de la productiva”. Este contó con la participación de: Carla Salinas, Asesora de Proyectos de Río Claro; Viviana Letelier, Académica de la Universidad de La Frontera, Matías Contreras, Gerente General de EcoAZA y Paula Rojas, Académica de la Universidad Adolfo Ibáñez.
Paula Rojas, de la Universidad Adolfo Ibáñez, recalcó la importancia de la regulación para avanzar en proyectos tecnológicos y de innovación desde la academia: “Nosotros siempre decimos que un buen ingeniero tiene como mejor amigo un abogado. ¿Por qué? Porque no podemos hacer nada desde el punto de vista tecnológico o científico sin tener una regulación. Por eso, para poder avanzar con nuestros desarrollos es clave contar con una normativa adecuada”.
Matías Contreras, de EcoAza, agregó que “esta normativa técnica es certidumbre. Hay una demanda tremenda de áridos y tener esta certidumbre técnica permite validar y utilizar, ojalá, de manera masiva en distintas aplicaciones, cada uno con sus restricciones, con sus consideraciones, en construcción.”
Carla Salinas destacó que “estas normas vienen a ordenar la operación y la logística, crear nuevos estándares y, lo más importante, permiten trazar el residuo, lo que da seguridad al cliente. Cuando se vende este árido, es posible garantizar la trazabilidad completa y la seguridad que es un árido de calidad.”.
Viviana Letelier, de la Universidad de La Frontera, destacó la necesidad de estudiar y aplicar correctamente las normativas para asegurar resultados. “Es súper importante que estudiemos bien estas normativas, que sepamos cómo aplicarlas, porque son aquellas las que nos van a permitir ir en la dirección correcta. Entonces, es clave contar con una normativa asociada al uso de cada uno de los subproductos para que se puedan abrir mercados”.
Revive la transmisión del Webinar aquí: https://www.corporacionaltaley.cl/evento/webinar-nuevos-estandares-tecnicos-para-el-uso-de-escorias-en-construccion/

