Chile impulsa el uso de escorias para construcción sostenible frente al cambio climático

Por:
Jonathan Naveas
Publicado porJonathan Naveas
Editor en Revista Digital Minera
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La industria minera y de la construcción en Chile exploran el uso de escorias como materiales sostenibles frente al cambio climático.

Escorias: recursos valorizados en Chile y el mundo

En el ámbito global, se generan cerca de 500 millones de toneladas de escoria al año, siendo empleadas en gran parte como material para la construcción. Países como Alemania y Japón destacan en la reutilización de este subproducto, utilizando el 95% y el 80% de sus escorias siderúrgicas y de cobre, respectivamente. En Chile, la situación es diferente: el país produce cerca de cinco millones de toneladas de escoria al año, de las cuales gran parte aún se encuentra almacenada o en proyectos piloto, esperando las condiciones para su uso industrial.

Para fomentar su aprovechamiento, la Corporación Alta Ley y el Instituto Nacional de Normalización (INN) están desarrollando normas técnicas que servirán como referencia para la construcción. David Sepúlveda, representante de la Corporación Alta Ley, señaló: “Hemos logrado articular la participación de las industrias de la construcción y minería, junto a académicos y especialistas de entidades públicas, buscando promover estos instrumentos como referencia técnica válida para elaborar marcos regulatorios modernos y ágiles”.

  • Alemania: reutiliza el 95% de sus escorias siderúrgicas.
  • Japón: destina el 80% de la escoria de cobre a la industria del cemento.
  • Chile: genera cinco millones de toneladas al año, la mayoría sin uso a escala industrial.

Proyectos sostenibles en Quintero y Puchuncaví

En el contexto chileno, un proyecto liderado por Guillermo Brante, profesor de la Universidad de Valparaíso, busca integrar de manera sostenible el uso de escorias de cobre en las provincias de Quintero y Puchuncaví. La propuesta abarca 50 kilómetros de obras viales que beneficiarían a más de 4.000 personas en estas localidades rurales, además de rehabilitar el humedal de Campiche mediante la utilización de escorias provenientes de la fundición Ventanas de Codelco.

Al respecto, Brante destacó: “Nuestra hipótesis comprobada es que el uso de la escoria de cobre es una alternativa viable y sostenible para el mejoramiento de las realidades de Quintero y Puchuncaví, recuperando áreas verdes y mejorando la calidad de vida de los habitantes del territorio”. Este enfoque demuestra la posibilidad de aplicaciones reales de materiales secundarios en proyectos a nivel local.

Normativas para impulsar el uso de escorias

Pedro Ibarra, jefe de la División de Normas del INN, subrayó que la normalización técnica es clave para valorar las escorias y garantizar sus propiedades como material de construcción. Entre las normativas se destacan avances como la NCh 3851:2024, que ofrece directrices específicas para la valorización de escorias de procesos siderúrgicos, y la NCh 3894:2025, enfocada en el uso de escorias del proceso pirometalúrgico del cobre como materiales de construcción.

Según Emilio Rojas, jefe de Proyectos del INN, la demanda de áridos en Chile supera los 57 millones de metros cúbicos anuales, mientras que la capacidad de extracción de áridos naturales solo cubre entre el 60% y 70% de esa necesidad. “Eso es preocupante, porque tenemos un déficit de un 30%. Estas normativas amplían el panorama de materiales disponibles para suplir esa demanda”, mencionó. Entre las reglamentaciones destacadas se incluyen:

  • NCh 3851:2024 – Clasificación y valorización de escorias siderúrgicas.
  • NCh 3894:2025 – Uso de escorias pirometalúrgicas de cobre en construcción.
  • NCh 3902:2025 – Escorias siderúrgicas para pavimentos asfálticos.
  • prNCh3895 – Uso de escorias de cobre en bases y subbases de pavimentos.

El valor sistémico de las normas técnicas

El Webinar también incluyó un panel de expertos que discutió el impacto de las normativas. Paula Rojas, académica de la Universidad Adolfo Ibáñez, enfatizó: “No podemos hacer nada desde el punto de vista tecnológico o científico sin tener una regulación. Es clave contar con una normativa adecuada”. En la misma línea, Matías Contreras, gerente general de EcoAZA, señaló que estas normativas “permiten validar el uso de diversos materiales en construcción, garantizando seguridad técnica.”

La colaboración entre el sector público, la academia y las industrias es crucial para posicionar a Chile como referente en el uso sostenible de subproductos mineros. Los avances en normativas y proyectos regionales abren la puerta a nuevas aplicaciones responsables de las escorias, promoviendo un desarrollo más sostenible para el país.

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