La proyección de que Chile podría acumular más de un millón de toneladas de residuos asociados a energías renovables hacia 2080 —principalmente por el recambio de paneles solares y componentes eólicos— confirma que el desafío ya no es solo instalar capacidad, sino gestionar su ciclo completo de vida. Ese escenario está descrito en el reporte de base difundido por REDIMIN sobre la proyección de residuos ERNC al 2080: “un millón de toneladas de residuos de energías renovables”.
Para los lectores de la minería, la lectura estratégica es directa: estos residuos no son “basura tecnológica”, sino materiales industriales que, si se pretratan y certifican, pueden convertirse en insumos estables de una economía más electrificada. En otras palabras, una oportunidad de minería secundaria (urban mining) que puede reducir costos, huella y dependencia externa, mientras crea una nueva cadena productiva local.

Qué “recurso” hay dentro de los residuos ERNC
Los residuos ERNC vienen en paquetes de materiales con rutas de valorización distintas:
- Solar fotovoltaica (PV): vidrio, aluminio y cobre como fracciones masivas; además de capas y componentes que exigen separación correcta. A nivel global, la oportunidad y volumen del fin de vida está cuantificada en End-of-life management: Solar Photovoltaic Panels (IRENA / IEA-PVPS).
- Eólica: acero y cobre con rutas relativamente maduras (torres, generadores, cableado), pero con un punto crítico: palas de material compuesto, cuya circularidad requiere soluciones industriales específicas. El compromiso sectorial y las líneas de solución se resumen en “No blade left behind” de WindEurope.
- Almacenamiento (BESS) y electrónica de potencia: baterías e inversores abrirán un flujo futuro de materiales estratégicos y “scrap” industrial que debe planificarse con trazabilidad. La dimensión estratégica del reciclaje en minerales críticos está bien enmarcada por Recycling of Critical Minerals (IEA).

La clave es que el valor no aparece en la etapa de disposición, sino en el diseño de una cadena que convierta residuos en corrientes de material con especificación industrial.
Industrias emergentes que deberían consumir estos materiales (y por qué)
1) Metalurgia circular y urban mining para metales críticos
Qué consumirán: cobre, aluminio, acero y fracciones metálicas recuperadas desde PV, eólico, cableado y electrónica.
Por qué es emergente: la electrificación y las tecnologías limpias presionan la demanda de metales; el reciclaje deja de ser un “extra ambiental” y pasa a ser seguridad de suministro, como plantea la IEA en su reporte de reciclaje de minerales críticos.
Cómo deben accionar para recircular:
- Estandarizar “feeds secundarios” (contenido metálico, impurezas, humedad, granulometría) para que puedan entrar a fundiciones/refinerías con desempeño controlado.
- Firmar contratos de offtake (volumen + precio + especificación) para habilitar inversión en plantas de separación y pretratamiento.

2) Manufactura eléctrica y electrificación minera con contenido reciclado
Qué consumirán: cobre y aluminio recuperados para cables, barras, conectores, bandejas portacables y equipamiento eléctrico.
Por qué es emergente: la expansión de transmisión, distribución y electrificación minera incrementará la demanda de conductores; el diferencial competitivo será fabricar con metal secundario trazable y menor huella.
Cómo deben accionar:
- Compras con requisitos de contenido reciclado certificado y trazabilidad por lote.
- Logística inversa obligatoria en EPC/O&M: retiro y retorno de chatarra eléctrica a reciclaje formal como parte del contrato (no como “gestión aparte”).
3) Reciclaje especializado de paneles fotovoltaicos
Qué consumirán: paneles PV completos para recuperar vidrio y aluminio en masa, y concentrar metales en corrientes de mayor ley.
Por qué es emergente: el volumen global del fin de vida PV está creciendo y la industria se está estructurando, con evidencia técnica y modelos de gestión. El marco y magnitud del fenómeno está descrito en IRENA/IEA-PVPS sobre fin de vida de paneles.
Cómo deben accionar:
- Instalar hubs regionales de pretratamiento (desmontaje, deslaminado, separación) para bajar costo logístico y elevar tasas de recuperación.
- Implementar “pasaportes de producto” (fabricante, composición, año, guía de desmontaje) para reducir costo de clasificación y aumentar trazabilidad.
- Alinear el diseño sectorial a instrumentos públicos de circularidad; el Ministerio de Energía ha impulsado lineamientos en su Hoja de Ruta de Economía Circular en Energía.
4) Cementeras y materiales de construcción para absorber composites eólicos

Qué consumirán: composites (especialmente de palas) mediante rutas como co-procesamiento o integración como sustituto parcial de insumos, según la solución elegida.
Por qué es emergente: la industria del cemento tiene escala para absorber grandes volúmenes cuando no existe una ruta “noble” económicamente competitiva para composites.
Cómo deben accionar:
- Estándares de preparación del material (corte, trituración, control de contaminantes) para asegurar operación segura y estable.
- Contratos tripartitos parque–gestor–cementera, con trazabilidad y continuidad de suministro, para evitar soluciones puntuales sin escala.
5) Cadena de baterías y almacenamiento: reciclaje y recuperación de materiales de alto valor
Qué consumirán: baterías fuera de servicio y scrap industrial, para producir corrientes como black mass y recuperar metales, y a futuro rutas de mayor valor (reciclaje directo).
Por qué es emergente: el almacenamiento crece como infraestructura crítica del sistema eléctrico; el reciclaje será una parte cada vez más relevante del suministro de materiales, como destaca la IEA en reciclaje de minerales críticos.
Cómo deben accionar:
- Diseñar el BESS con “take-back” desde el origen: retorno contractual del activo al final de vida, con cadena logística definida.
- Trazabilidad obligatoria por serie/lote y protocolos de transporte/almacenamiento seguro para viabilizar una industria formal.
6) Servicios industriales de repowering, desmantelamiento y logística inversa
Qué consumirán: no consumen material, consumen el negocio de “fin de vida” como servicio industrial: desmontar, clasificar, pretratar y entregar corrientes valorizables.
Por qué es emergente: el repowering creará demanda sostenida de ingeniería de desmantelamiento, HSE, transporte especial y gestión de materiales. El sector eólico ya empuja compromisos y soluciones para palas, reflejados en la agenda de WindEurope para circularidad de palas.
Cómo deben accionar:
- Certificar capacidades (HSE, trazabilidad, reporting) con estándares comparables a los de contratistas mineros.
- Integrar planificación de fin de vida desde O&M (inventario, fechas de recambio, rutas de valorización, compradores).
Qué debe hacer Chile para que la recirculación funcione a escala
La recirculación no ocurre por buena voluntad, ocurre por diseño industrial. Para convertir el millón de toneladas proyectado en un flujo productivo, se requieren decisiones concretas:
- Inventario nacional de activos ERNC con estándar industrial: ubicación, tecnología, fabricante, año, composición, vida útil esperada y ruta recomendada.
- Hubs regionales de pretratamiento (Norte Grande, Centro, Sur) para reducir costo logístico y elevar calidad de material recuperado.
- Estandarización de corrientes valorizables (metales, vidrio procesado, fracciones de composites, scrap eléctrico), con especificaciones comparables a “feeds” industriales.
- Offtakes y compras ancla: sin contratos de compra, no hay financiamiento para plantas. Minería, utilities y grandes EPC pueden ser compradores ancla.
- Pasaporte y diseño para desmontaje como requisito en nuevas compras: modularidad, etiquetado, guías de desmontaje y componentes pensados para separación.
- Marco de economía circular aplicado a energía como hoja de ruta operativa, usando los lineamientos públicos como la Hoja de Ruta de Economía Circular en Energía.
- Pilotos con escala real antes de 2030: PV y palas eólicas, midiendo costo por tonelada, tasa de recuperación, continuidad de suministro, seguridad y huella.
La conclusión para la minería
La transición energética no solo demanda energía limpia: demanda metales, infraestructura eléctrica y cadenas de suministro resilientes. Si Chile convierte los residuos ERNC en materias primas secundarias, abre una industria nueva, compatible con capacidades mineras: operación a escala, control de procesos, trazabilidad y contratos de suministro. El riesgo de no hacerlo es obvio: costos crecientes de disposición, pérdida de valor material y un problema logístico-regulatorio que se vuelve más caro con cada GW instalado. La oportunidad también es obvia: transformar el fin de vida de ERNC en una cadena industrial circular, donde la minería y su ecosistema sean protagonistas.

