El auge del litio está demostrando ser tan resistente en medio de los temores de recesión que el mayor productor del mundo ahora espera que su flujo de efectivo operativo supere los gastos totales por primera vez en seis años.
Este miércoles, Albemarle informó ganancias del segundo trimestre superiores a las esperadas y elevó su proyección anual más allá de las estimaciones de los analistas. Las mejores perspectivas significan que ahora espera un flujo de efectivo libre positivo en 2022, mientras que el consenso era que se mantuviera negativo por más de US$ 500 millones. Aún así, las acciones revirtieron un alza inicial para caer 1,9% en Nueva York.
Albemarle está sacando provecho de la creciente demanda por una materia prima clave para impulsar los autos eléctricos. A medida que otros metales con una participación más amplia en industrias más antiguas, como el cobre, se debilitan bajo el peso de las preocupaciones sobre la desaceleración, los precios del litio se mantienen. Eso permite a los productores fijar precios altísimos en las renovaciones de contratos, amortiguando el golpe de los mayores costos.
Aumento de capacidad
La compañía con sede en Charlotte, Carolina del Norte, continuará incorporando nuevas instalaciones para procesar el litio extraído en los productos químicos necesarios para las baterías, con un objetivo de hasta 500 mil toneladas en capacidad anual para 2030, según el director financiero Scott Tozier.
Las Américas albergan diversas reservas de litio, desde salmuera en Chile, Argentina y Bolivia, hasta reservas de roca dura en EEUU y Canadá, y reservas no convencionales como salmuera y arcilla de yacimientos petrolíferos en EEUU. Las perspectivas son «muy buenas» para un aumento en la capacidad de refinación de litio en la región, ya que «cada reserva necesita una instalación de conversión para tomar la materia prima y convertirla en el carbonato de litio o el hidróxido de litio que se requiere para las baterías», dijo.
Si bien Chile y Australia representan la mayor parte del suministro mundial de minas de litio, China tiene más de la mitad de toda la capacidad para refinarlo en productos químicos especializados para baterías. También existe una creciente preocupación por el dominio de la nación asiática en la capacidad de refinación y fabricación del material, ya que la dependencia de China ahora se considera una vulnerabilidad en medio de las tensiones comerciales y políticas que están impulsando un replanteamiento de las líneas de suministro global.
Costos de producción
Elon Musk pidió a fines de julio una mayor inversión en la refinación global de litio para aliviar la escasez de materiales para baterías, y prometió a quienes aprovechen la oportunidad que es tan lucrativo como «básicamente acuñar dinero».
China es el lugar menos costoso para procesar litio, debido a los menores costos de construcción y una gran base de ingeniería química procesada para aprovechar, según Tozier. En comparación, cuesta el doble construir capacidad de refinación en Australia y EEUU, mientras que América del Sur se encuentra en algún punto intermedio, dijo.
Fuente: Diario Financiero
