Exxon Mobil es una empresa estadounidense de petróleo y gas que ha estado en el centro de la atención pública por su impacto en el medio ambiente. En 1989, uno de los desastres ambientales más grandes de la historia ocurrió cuando el buque petrolero Exxon Valdez encalló en las aguas de Alaska, liberando más de 11 millones de galones de petróleo crudo en el Océano Pacífico. Este evento tuvo un impacto devastador en la vida silvestre y la economía local, y se convirtió en un llamado de atención para la industria petrolera y su responsabilidad ambiental.
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A raíz de este desastre, Exxon Mobil ha trabajado para mejorar sus prácticas de seguridad y medio ambiente. En 1990, la compañía creó el Consejo Asesor de Seguridad y Medio Ambiente, que proporciona una supervisión independiente y asesoramiento a la empresa. En 1999, Exxon Mobil lanzó una iniciativa de responsabilidad corporativa que incluía un enfoque en la sostenibilidad, la ética y la transparencia.
Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, Exxon Mobil ha sido criticado por su negación del cambio climático y su falta de acción para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero. En 2015, un informe de investigación del periódico The Guardian reveló que Exxon Mobil había estado consciente de la amenaza del cambio climático desde la década de 1970, pero había ocultado la información y financiado campañas para sembrar dudas sobre la ciencia del clima.
En 2016, el fiscal general de Nueva York, Eric Schneiderman, abrió una investigación sobre si Exxon Mobil había engañado a los inversores al no revelar adecuadamente los riesgos climáticos a los que se enfrentaba la empresa. La investigación concluyó en 2019, cuando un juez federal exoneró a Exxon Mobil de los cargos.
A pesar de esto, la empresa ha seguido enfrentando críticas y presión de los grupos ambientalistas y los inversores para tomar medidas más agresivas en la lucha contra el cambio climático. En mayo de 2021, un pequeño grupo de activistas ambientales logró conseguir dos asientos en la junta directiva de Exxon Mobil con el objetivo de presionar a la empresa para que adopte políticas más verdes y reduzca su huella de carbono.
En resumen, la historia de Exxon Mobil es una de altibajos en cuanto a su responsabilidad ambiental y su capacidad para abordar los desafíos del cambio climático. Si bien ha habido avances en la mejora de las prácticas de seguridad y medio ambiente, la empresa todavía enfrenta críticas y presión para tomar medidas más significativas para abordar la crisis climática.
