Australia ve que su floreciente sector del litio iguala la importancia del carbón térmico dentro de cinco años a medida que el mundo cambia cada vez más de los combustibles fósiles a la energía limpia.
Las exportaciones de metal para baterías se estiman en 19.000 millones de dólares australianos (13.000 millones de dólares) en el año hasta junio de 2028, igualando el récord observado para el año fiscal en curso, según las proyecciones del gobierno publicadas el lunes. Mientras tanto, el valor de los envíos de carbón de las centrales eléctricas caerá un 71% en el período.
Australia se ha beneficiado del impacto global en los mercados de productos básicos luego de los cuellos de botella en el suministro posteriores al covid y la invasión de Ucrania por parte de Rusia en febrero del año pasado. Se prevé que las exportaciones de minerales alcancen un récord de 464.000 millones de dólares australianos en el año hasta junio de 2023, a pesar de un enfriamiento reciente de los precios, antes de caer a 289.000 millones de dólares australianos para 2027-28, niveles más cercanos a los de una década antes.
Los datos muestran el papel cada vez mayor que desempeñarán los metales vitales para la electrificación global, como el litio y el cobre, en Australia, uno de los mayores exportadores de combustibles fósiles del mundo. La minería y la energía representan casi el 14% de la economía de la nación, que actualmente es el mayor exportador de litio y el segundo mayor proveedor de carbón térmico.
Si bien es poco probable que los precios del litio alcancen los récords establecidos el año pasado, en parte debido a que los fabricantes de automóviles mundiales compiten por un suministro limitado para cumplir con los ambiciosos objetivos de los vehículos eléctricos, el aumento de la producción debería hacer que el metal de las baterías coincida con el carbón térmico como la quinta exportación más grande. Junto con el cobre, es la única de las 12 mayores exportaciones de energía y metales que mantendrá o aumentará su valor, según el informe.
Se espera que las ganancias por el envío de cobre aumenten a A $ 15 mil millones en 2027-28 desde A $ 13 mil millones este año. La demanda del metal rojo, que se utiliza en el cableado eléctrico y es vital en la mayoría de las tecnologías de energía limpia, se duplicará durante la próxima década, según S&P Global.
Australia no tiene una industria existente que pueda llenar los vacíos dejados por la disminución de los valores de los combustibles fósiles, que se espera que caigan a medida que el mundo se mueve hacia una energía libre de carbono, y del mineral de hierro, cuya demanda se estancará en la próxima década. a medida que el crecimiento de China se desacelera.
El hidrógeno verde es la única industria que podría igualar las ganancias de exportación de combustibles fósiles, según un informe del gobierno publicado en enero. Pero si bien se han propuesto muchos proyectos a gran escala, ninguno ha comenzado a construirse y aún no existe un mercado amplio para el combustible sin carbono.
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Fuente: Mining
Foto: Calistemon, Wikimedia Commons./Mining
