El cobre cayó el martes por segundo día consecutivo debido a que las señales agresivas de la Reserva Federal y los débiles datos manufactureros en las principales economías afectaron las perspectivas de demanda.
El metal industrial cotizó brevemente por debajo de los US$ 3,62 la libra en la Bolsa de Metales de Londres por primera vez desde finales de mayo, mientras las preocupaciones sobre tasas de interés más altas y duraderas en Estados Unidos estimularon un sentimiento de aversión al riesgo en los mercados financieros globales.
Un indicador del dólar estaba en el nivel más alto desde noviembre pasado, encareciendo materias primas como el cobre para la mayoría de los compradores.
Las tasas de interés más altas agregarán presión sobre los traders y las empresas manufactureras con uso intensivo de capital, creando un incentivo para agotar las existencias o descargar suministros de metales en el mercado al contado para minimizar los costos de financiamiento.
La evidencia de esas tensiones comerciales es evidente en la LME, donde el descuento entre contratos al contado y futuros a tres meses alcanzó el lunes el nivel más amplio desde 2000, en una señal de que la oferta al contado está superando a la demanda.
La caída del cobre también ha coincidido con una fuerte caída de la actividad manufacturera en las principales economías industriales. Una medida de la actividad fabril estadounidense se contrajo en septiembre, mientras que la manufactura empeoró principalmente en toda Asia.
También ha habido una expansión constante de los inventarios de la LME. Las existencias en superficie se han visto gravemente limitadas en los últimos años y se mantienen en niveles históricamente bajos, pero el aumento es una señal de que la oferta está empezando a superar la demanda en el mercado al contado.
El cobre cayó un 0,3% a US$ 3,64 la tonelada en la LME a las 9:14 am, hora local, después de haber caído hasta un 1,2% anteriormente. Los mercados chinos están cerrados por los feriados de la Semana Dorada.
