Los precios del cobre caían el martes, ya que el nerviosismo por la demanda del principal consumidor mundial, China, se veía reforzado por la advertencia del gigante inmobiliario chino Country Garden de que su capacidad para hacer frente a las obligaciones de deuda en el extranjero se enfrentaba a «retos significativos».
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El mercado inmobiliario chino representa una gran proporción de la demanda mundial de metales industriales.
A las 1022 GMT, el cobre de referencia en la Bolsa de Metales de Londres (LME) bajaba un 1%, a US$ 3,64 por libra. Los precios de este metal, usado en los sectores de la energía y la construcción, tocaron antes un máximo de una semana gracias a las compras chinas tras una semana de vacaciones.
Country Garden se unió potencialmente a una creciente lista de promotores inmobiliarios chinos que han incumplido sus pagos, poniendo de relieve las malas perspectivas de la demanda de metales industriales.
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«Country Garden se ha sumado a las preocupaciones sobre el mercado inmobiliario chino y las tensiones en Oriente Medio están creando incertidumbre, la gente es cautelosa», dijo un operador de metales.
También pesaba sobre los precios del cobre el aumento de las existencias en los almacenes registrados en la LME, que se sitúan en 171.525 toneladas, lo que supone un alza de más del 200% desde mediados de julio y el más alto desde mayo de 2022.
