Minera Escondida, la faena privada más grande del país, oficializó ayer sus resultados al cierre del último ejercicio, período en el que las utilidades de la compañía cayeron en un 34% respecto de 2018, totalizando US$ 1.116 millones.

Esto produjo una reducción del pago por impuestos a la renta e impuesto específico minero, que concentraron US$ 509 millones, un 36% menos que en el año 2018. Según informó la empresa, el resultado por actividades de la operación fue un ingreso de US$ 1.784 millones, esto es, una disminución del 32%, principalmente por la provisión de US$ 662 millones vinculada a la cancelación de un contrato de energía en base a carbón.

También influyó en los resultados la menor producción de cobre, la que se situó en 1,1 millones de toneladas, cifra que es menor en 4,4% respecto del año anterior, y que se explica principalmente por una caída en la ley del mineral.