Los precios del cobre cayeron este martes por primera vez en casi un mes bajo la marca clave de los US$ 10 mil la tonelada o US$ 4,535 la libra, al continuar la consolidación debido a la escasa demanda en China, principal consumidor mundial.
El cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) cerró con una caída de 2,12% hasta los US$ 9.928 la tonelada (US$ 4,503 la libra), su menor nivel desde el 9 de mayo.
«Los datos manufactureros estadounidenses son más débiles de lo esperado y los inventarios de cobre en Shanghái, seguidos de cerca como indicador de la demanda física, se mantuvieron altos», dijo Carsten Menke, de Julius Baer. «La consolidación del cobre podría continuar hasta que veamos pruebas claras de una recuperación del sector manufacturero mundial».
Los precios del cobre, muy utilizado en cables e infraestructuras por su conductividad, han alcanzado máximos históricos en las bolsas de Londres, Chicago y Shanghái en los dos últimos meses.
Los volúmenes de negociación de cobre en mayo alcanzaron un máximo histórico, mientras que las posiciones largas en contratos de cobre se mantuvieron cerca de niveles récord.
Pero su avance ha frenado la demanda física. Los inventarios en la LME tocaron a un máximo de seis semanas de 118.950 toneladas, con entregas a almacenes registrados en Taiwán. Las existencias en Shanghái también se mantienen cerca de las 300 mil toneladas desde marzo.
Los inventarios de cobre chinos aún no han comenzado su caída estacional, lo que sugiere que el mercado del cobre está mucho más abastecido de lo que algunos operadores habían pensado.
De cara al futuro, los datos industriales de China que se publicarán a mediados de junio arrojarán más luz sobre la demanda de metales a finales de este año, afirmó Menke.
