Mientras continúan las fuertes lluvias que azotan a Chile, aislando áreas del país y afectando a miles de hogares, una comunidad está lidiando con la rotura de una presa de relaves que ha enviado metales pesados por todo el poblado y a los suministros de agua cercanos.
Riesgo para las fuentes de agua
La presa de relaves perteneciente a la minera de cobre Las Cenizas, ubicada en el centro de Chile, comenzó a desbordarse durante la noche del 13 de junio debido a fuertes lluvias, llegando incluso al río La Ligua, lo que representa un «riesgo inminente» para las fuentes de agua y el uso de este recurso en la zona, dijo un comunicado de la fiscalizadora ambiental SMA.
Preocupación en la comunidad
El desborde de la presa ha generado preocupación entre los residentes de Cabildo, una zona agrícola conocida por la producción de aguacates. Los pobladores expresaron sus inquietudes en reuniones con funcionarios del gobierno y representantes de la empresa minera, quienes están trabajando para reconstruir el muro de contención que se desbordó en la última semana.
«A nadie le gustaría vivir con un tranque de relave a su espalda», afirmó el alcalde de Cabildo, Víctor Donoso.
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Impacto en la agricultura y las viviendas
La comunidad agrícola de Cabildo teme que el desborde de la presa de relaves afecte su sustento. Chile es el mayor productor de cobre del mundo, y esta zona se caracteriza por la producción de aguacates. Los pobladores están preocupados por el impacto que tendrá en sus cultivos y viviendas el desborde de la presa.
Acciones de la empresa minera
La empresa minera Las Cenizas reconoce errores en su gestión y se compromete a tomar medidas para solucionar la situación. El gerente de operaciones de la minera manifestó: «Reconocemos de alguna manera ciertos errores en nuestra gestión, pero demos un paso adelante por favor todos juntos».
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Denuncia formal ante la superintendencia de medioambiente
Víctor Donoso, alcalde de Cabildo, informó que se ha enviado una denuncia formal a la superintendencia de medioambiente para evaluar el impacto del desborde en la agricultura, las viviendas y las fuentes de agua.
«El relave trae metales pesados, como plomo, arsénico y muchos metales. Esto es irreversible, no podré usarlo más», lamentó José Olmos, un agricultor local afectado por el desborde de la presa.
