Los trenes, que se encargan de sacar el mineral de la mina para continuar con su proceso, son monitoreados y controlados desde un comando central, lo que permite una comunicación fluida entre el personal de tráfico y el de mantenimiento de vías.
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Un control de los procesos más eficiente permite la sala de comando del Ferrocarril Teniente 8, desde donde se monitorea en detalle la operación de los trenes que transportan material desde la mina subterránea a la superficie para su posterior tratamiento.
La optimización se logró gracias al trabajo colaborativo entre el personal de tráfico y el de mantenimiento de vías, que permiten tomar decisiones con más información y en menor tiempo.
Felipe Viera, jefe de turno, explica que “la innovación ha sido beneficiosa porque tenemos mayor control y la capacidad de observar el proceso completo y ver quiénes nos aportan y reciben el mineral. Ese cambio nos da rapidez en tomar decisiones”.
“El que estemos en conjunto, la gente de tráfico con los pares de mantenimiento vía, hace que la comunicación sea más fluida, lo que nos ayuda a decidir en conjunto y rápidamente”, agregó Viera.
Miguel Rodríguez, jefe de turno Mantenimiento Vías, destaca el trabajo colaborativo. “Antes estábamos separados con el personal de tráfico, así que era menos expedito. Al estar monitoreando el proceso juntos, el jefe de turno de operaciones con el de mantenimiento, mejoramos la respuesta ante cualquier inconveniente”.
“La sala permite un trabajo más práctico. Si tenemos que decir algo tenemos al colega al lado y es más cómodo. Todos sabemos lo que está haciendo el compañero. Hay una labor mancomunada y eficiente. Mejora la coordinación y la comunicación”, valora Patricio San Martín, de mantención vías.
Además de las mejoras operativas, la nueva sala contempló conceptos de ergonomía en los sillones utilizados por los trabajadores y otras comodidades como aire acondicionado.
