Estar sin trabajo puede ser una situación complicada ya que implica no tener ingresos para pagar deudas o costear servicios básicos. Sin embargo, existen beneficios a los que las personas sin empleo pueden acceder para sobrellevar la cesantía mientras buscan una nueva oportunidad laboral.
Seguro de Cesantía
El Seguro de Cesantía protege a quienes han quedado cesantes por despido, renuncia o fin de contrato, otorgando prestaciones económicas, de salud, social y previsional. Para acceder a este seguro, es necesario tener un mínimo de 10 cotizaciones si se tenía un contrato indefinido, o al menos cinco cotizaciones si se tenía contrato a plazo fijo o por obra.
Fondo de Cesantía Solidario
El Fondo de Cesantía Solidario (FCS) está destinado a quienes no tienen recursos suficientes en su Cuenta Individual de Cesantía. Los requisitos para recibir este fondo son estar cesante al momento de la solicitud, tener cotizaciones pagadas en el FCS en los últimos 24 meses anteriores al despido, y cumplir con condiciones específicas del contrato de trabajo.
Subsidio de Cesantía
El Subsidio de Cesantía es una opción para aquellas personas que no cumplen los requisitos para obtener el Seguro de Cesantía. Se paga por el Instituto de Previsión Social (IPS) o las cajas de compensación y brinda asistencia médica gratuita, asignaciones familiares y/o maternales, y asignación por muerte. Para recibir este subsidio, se debe solicitar a la institución previsional correspondiente.
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Bolsa Nacional de Empleo
La Bolsa Nacional de Empleo (BNE) es una plataforma web que permite encontrar ofertas de trabajo en diversos organismos públicos y privados. Aunque no ofrece beneficios económicos directos, estar inscrito en la BNE es requisito para acceder al Fondo de Cesantía Solidario, ya que certifica que la persona está en búsqueda activa de empleo.
