Chris Wright, destacado por su influencia en la revolución del fracking, ha sido nombrado por Donald Trump como el nuevo secretario de Energía de Estados Unidos. La elección ha generado expectación debido a sus conexiones con proyectos mineros en la provincia de Salta, Argentina.
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La designación de Chris Wright
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha designado a Chris Wright como secretario de Energía de su segundo gabinete. Este anuncio se realizó a través de Truth Social, la red social creada por Trump. Wright, un experto en la técnica de fractura para la producción de hidrocarburos, encabezará la cartera energética en un período crucial para el sector.
Actualmente, Wright es directivo de Liberty Energy, una empresa líder en fracking con sede en Denver, Colorado. Fundada en 2011, Liberty Energy es reconocida por sus servicios energéticos innovadores y tecnologías de finalización para la producción de petróleo y gas no convencional.
El proyecto Diablillos en Salta
Wright no solo es un referente en el fracking, sino que también mantiene vínculos directos con el sector minero de Salta. Forma parte del directorio de EMX, empresa que posee una regalía NSR del 1% en el proyecto Diablillos, un importante pórfido de plata-oro y cobre, operado por AbraSilver Resource Corp.
La canadiense AbraSilver Resource Corp. tiene la opción de adquirir el 100% de Diablillos antes de 2025, lo cual podría incrementar la relevancia de Salta en el mapa minero y energético mundial.
El impacto potencial de su nombramiento
Es prematuro determinar el impacto de este nombramiento para Argentina, pero podría abrir nuevas oportunidades para la relación bilateral en materia de energía y minería. Wright ha expresado escepticismo sobre el cambio climático, una postura que resuena con las políticas de Trump y con ciertas corrientes de opinión en diversos países.
A lo largo de su carrera, ha sido reconocido por su trabajo en energía nuclear, solar, geotérmica, y en el desarrollo de la revolución del esquisto. Su rol en el Consejo Nacional de la Energía en EE.UU. será crucial para los futuros proyectos energéticos internacionales que involucren ambos países.
