Acuerdo público-privado busca proteger al cóndor y fomentar energía eólica en Chile

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Jonathan Naveas
Publicado porJonathan Naveas
Editor en Revista Digital Minera
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Un acuerdo voluntario busca armonizar el desarrollo de proyectos eólicos con la protección del cóndor en diversas regiones de Chile.

Acuerdo público-privado para proteger al cóndor y promover energía eólica

Un reciente acuerdo voluntario, firmado en el marco de la Mesa de Cóndores, busca compatibilizar el avance de la energía eólica con la protección de esta emblemática ave. Esta instancia público-privada, liderada por el Ministerio de Energía, integra a catorce empresas energéticas, la Asociación de Chile de Energías Renovables y Almacenamiento (ACERA), la Asociación de Generación Renovable (AGR), Generadoras de Chile AG, y organizaciones del ámbito medioambiental como Aves Chile, la Red de Observadores de Aves y Vida Silvestre de Chile (ROC) y Bioamérica.

El acuerdo es resultado de siete sesiones de trabajo colaborativo, durante las cuales se analizaron factores que hacen vulnerable al cóndor frente a los proyectos eólicos. Además, se revisaron experiencias internacionales y medidas aplicadas en el país, logrando un diseño de buenas prácticas voluntarias para minimizar riesgos de colisión en parques eólicos situados entre las regiones de Atacama y O’Higgins.

Diagnóstico y plan de trabajo hacia 2026

Bajo una visión común descrita como “Por un viento que impulse la energía y proteja al cóndor”, las partes comprometidas perfilan acciones concretas para fortalecer la coexistencia entre la tecnología renovable y esta especie en peligro. Como parte de este acuerdo, la Mesa de Cóndores elaborará un diagnóstico conjunto y un Plan de Trabajo para el año 2026, cuyo enfoque será guiar la implementación de medidas que refuercen la protección de los cóndores en el contexto del crecimiento del sector eólico chileno.

Este esfuerzo busca establecer un precedente positivo demostrando que es posible un avance tecnológico y energético en conjunto con la preservación ambiental. La colaboración de actores técnicos, científicos y empresariales refleja un compromiso por garantizar una mejor coexistencia entre la minería energética y la fauna silvestre.

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