La compañía canadiense inicia el proceso para independizar su proyecto en Puno, uno de los mayores yacimientos no desarrollados de la región, en un contexto de precios firmes y mayor interés por la energía nuclear.
Decisión estratégica en un mercado al alza
American Lithium Corp. dio un paso decisivo para reposicionar su portafolio al anunciar el inicio del proceso de escisión de su proyecto de uranio Macusani, ubicado en la región de Puno, Perú. La iniciativa apunta a convertir este activo en una empresa pública independiente, una vez concluidos los aspectos legales y regulatorios pendientes. Liberar valor en un contexto de fortaleza sostenida del mercado del uranio.
La compañía explicó que la resolución definitiva de las apelaciones y la confirmación plena de sus concesiones mineras habilitan el avance del proceso. Con ello, busca ofrecer a sus accionistas una vía directa para capturar el potencial de un activo considerado entre los mayores yacimientos de uranio no desarrollados a nivel global.
Uranio y seguridad energética
El anuncio se produce en un momento favorable para el uranio, impulsado por precios firmes, una mayor contratación de largo plazo por parte de empresas eléctricas y el renovado énfasis mundial en la seguridad del suministro de combustible nuclear. Este escenario ha devuelto al uranio un rol protagónico en la agenda energética, especialmente en economías que buscan descarbonizar sin comprometer estabilidad.
“Macusani tiene el potencial de convertirnos en un actor relevante del mercado internacional del uranio”, señaló Alex Tsakumis, CEO interino de American Lithium, subrayando que la escisión permitiría a los inversionistas posicionarse ante un ciclo alcista emergente del mineral.
Avances técnicos y validación económica
En paralelo al proceso corporativo, American Lithium mantiene activos los trabajos técnicos del proyecto. Actualmente se desarrollan una nueva Estimación de Recursos Minerales (MRE) y una Evaluación Económica Preliminar (PEA) actualizadas, consideradas claves para dimensionar el potencial económico del yacimiento.
Para ello, la firma contrató a Deloitte Mining Technical Advisory y DRA Global Limited, consultoras especializadas que ya completaron análisis de núcleos, visitas a terreno y recopilación de datos. La compañía anticipó que los resultados finales de la MRE y la PEA serán publicados durante el primer trimestre de 2026, un hito que podría reforzar el atractivo del proyecto frente a inversionistas internacionales.
Proceso sujeto a aprobaciones
Pese al optimismo, American Lithium fue cauta al señalar que la escisión aún se encuentra en fase de planificación. La operación dependerá de la estructuración fiscal, corporativa y de valores, además de las aprobaciones regulatorias y de los accionistas. No existe, por ahora, certeza de que el proceso se complete en los plazos previstos.
Con todo, la empresa sostiene que Macusani —el mayor proyecto de uranio sin desarrollar de Latinoamérica— cuenta con una base sólida de estudios, ingeniería y relaciones comunitarias. En un escenario donde la transición energética revaloriza el rol de la energía nuclear, la escisión aparece como una apuesta para poner al uranio peruano en el radar global.

