Los resultados del trimestre revelan un escenario mixto para la futura Anglo Teck”.
Un trimestre decisivo para la fusión Anglo American–Teck
En medio del proceso que podría dar origen a la mayor fusión minera de la década, las operaciones centrales de Anglo American y Teck en Chile —Collahuasi y Quebrada Blanca (QB)— entregaron resultados financieros y productivos que marcarán la hoja de ruta de la futura “Anglo Teck”. Según las cifras del tercer trimestre, los resultados del trimestre revelan un escenario mixto para la futura Anglo Teck, con caídas pronunciadas en la producción y el Ebitda de Collahuasi, y con una Quebrada Blanca que, pese a disminuir su producción, logró mejorar sus ventas y reducir marginalmente sus pérdidas.
El presidente y director ejecutivo de Teck, Jonathan Price, destacó que la integración de ambas faenas generará “un valor significativo” para los accionistas gracias a sinergias corporativas y operacionales. Sin embargo, también admitió que la prioridad inmediata es “la ejecución disciplinada” en un contexto donde ambas minas enfrentan desafíos técnicos y productivos.
Collahuasi: una contracción productiva más profunda
Collahuasi —controlada por Anglo American (44%), Glencore (44%) y Japan Collahuasi Resources (12%)— vive una de sus caídas más pronunciadas en años. A septiembre de 2025, la producción acumulada llegó a 297 mil toneladas de cobre, lo que representa un descenso de 31% frente a las 431 mil toneladas registradas en igual periodo de 2024. La compañía atribuyó este retroceso a menores leyes de mineral, mayor oxidación en acopios que afectó recuperaciones y restricciones hídricas que han limitado el rendimiento de la planta concentradora.
El impacto operacional se reflejó de manera directa en sus estados financieros. Las ganancias acumuladas cayeron 47% en los nueve meses del año, desde US$1.255 millones en 2024 a US$663 millones en 2025. Para el trimestre, las utilidades sumaron US$340 millones, un 12% menos que el año previo.
Los ingresos también retrocedieron: alcanzaron US$2.876 millones a septiembre, una baja de 23% interanual. En el desglose trimestral, las ventas sumaron US$1.082 millones, un descenso de 11%.
El Ebitda, pese al “estricto control de costos operacionales” destacado por la minera, descendió a US$1.487 millones, un 39% menos que en 2024. Este deterioro añade presión en un momento crucial para el proceso de fusión.
En materia fiscal, Collahuasi aportó US$373 millones por impuesto a la renta y royalty minero durante 2025, cifra inferior a los US$773 millones aportados en 2024. Del total, US$116 millones corresponden al royalty y US$26 millones al mecanismo ad-valorem calculado sobre ventas.
Quebrada Blanca: menos cobre, más ingresos y menores pérdidas
En contrapunto, Quebrada Blanca mostró señales mixtas, pero con algunos indicadores financieros al alza. La operación —clave para Teck tras la puesta en marcha de QB2— produjo 134 mil toneladas de cobre a septiembre, una baja de 8% interanual. La empresa explicó que la producción se mantiene restringida por el avance del sistema de relaves (TMF), que obliga a detenciones periódicas de la planta concentradora.
Durante el tercer trimestre, la producción alcanzó 39 mil toneladas, caída de 24% respecto del mismo periodo de 2024.
Pese a ello, las ventas totales crecieron 12% y sumaron US$1.267 millones a septiembre. El tercer trimestre fue especialmente robusto, aportando US$452 millones, el mejor registro entre 2024 y 2025.
Las pérdidas acumuladas retrocedieron 1,3%, llegando a US$537 millones. Sin embargo, el trimestre fue negativo para la faena, ya que representó el mayor monto de pérdidas en dos años: US$261 millones.
El costo de ventas total aumentó 11%, pasando de US$1.005 millones a US$1.122 millones. El tercer trimestre también marcó un máximo bienal en este rubro, con US$466 millones. El costo de ventas neto, en tanto, creció 2,9%, sumando US$715 millones.
Un desafío mayor para la futura Anglo Teck
Los resultados dejan en evidencia que la fusión deberá enfrentar un escenario operativo exigente. Collahuasi, tradicionalmente uno de los mayores productores de cobre del mundo, llega a la integración con una tendencia a la baja en producción, ingresos y rentabilidad. En contraste, Quebrada Blanca exhibe una estructura financiera más dinámica, pero aún no logra estabilizar su operación ni reducir sus pérdidas a niveles sostenibles.
Para la futura Anglo Teck, el desafío será alinear estrategias, acelerar eficiencias y resolver los cuellos de botella que hoy afectan a ambas operaciones, todo mientras se gestionan altas expectativas del mercado por la promesa de una cartera enfocada en cobre de clase mundial.
La revisión operativa mencionada por Jonathan Price apunta justamente a asegurar que la integración parta desde una base realista y con capacidad de corregir desviaciones. La industria minera seguirá atenta a cómo estas dos “joyas” —aunque hoy con brillo desigual— se ordenan en un proyecto que aspira a convertirse en un actor dominante del cobre global.
