Analistas señalan que las estimaciones de la compañía chilena se quedan por debajo de las expectativas del consenso.
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Antofagasta, la empresa minera chilena, anunció el miércoles que espera producir entre 670,000 y 710,000 toneladas métricas de cobre en 2024, una cifra que los analistas consideran por debajo de las estimaciones del consenso.
Superando las Expectativas en los Primeros Nueve Meses de 2023
La minera chilena reportó una producción de 469,100 toneladas de cobre en los primeros nueve meses de 2023, superando las cifras del año anterior en un 4.1%. Este aumento se atribuye a una mejor disponibilidad de agua en sus minas más grandes, Los Pelambres y Centinela.
El analista Tyler Broda, de RBC Capital Markets, comentó: «Esperamos que el enfoque principal se centre en las proyecciones de producción para 2024, que, al situarse un 5% por debajo de las expectativas, probablemente provoque importantes revisiones a la baja en el consenso para 2024.»
La Importancia del Cobre en la Transición Energética
El cobre se ha convertido en un componente esencial en aplicaciones relacionadas con la transición energética, como paneles solares y vehículos eléctricos. La mayoría de los analistas prevén que el mercado experimentará un déficit a partir de 2027.
Aumento del Gasto de Capital para el Año en Curso
La empresa, cotizada en Londres y que opera cuatro minas de cobre en Chile, espera un gasto de capital de $2 mil millones para este año, un aumento con respecto a la estimación anterior de $1.9 mil millones.
Persistente Crisis del Agua en Chile
Antofagasta mantiene sin cambios su perspectiva de producción para 2023 en el extremo inferior del rango de 640,000-670,000 toneladas, tras haber reducido su objetivo en julio debido a la escasez de agua provocada por la sequía que afecta al país sudamericano.
El agua es un recurso esencial en la fundición de cobre y en el concentrador, donde se procesa el mineral crudo para convertirlo en material utilizable.
Chile y la Crisis del Agua
Chile, el mayor productor de cobre del mundo, enfrenta una crisis continua de agua debido a una sequía histórica que lleva más de una década y que ha tenido un impacto significativo en la producción minera.
