Un análisis elaborado por la base de datos BNamericas indica que el flujo de capital de China hacia la minería latinoamericana ha experimentado una notable reactivación. Argentina se ha consolidado como el destino preeminente de esta inversión, concentrando el 10,53% de los proyectos mineros activos bajo gestión china.
En el panorama general, las compañías chinas representan actualmente el 4,1% de la inversión total en minería de la región. Aunque esta cuota sigue siendo modesta, demuestra una expansión constante y sostenida desde 2023, impulsada por un interés estratégico enfocado en los minerales críticos, particularmente el cobre y el litio.
Argentina y Perú Acumulan el 16% del Capital Chino
Según el mismo informe, cerca del 16% del capital total invertido por China en el sector minero de Latinoamérica se encuentra concentrado en Perú y Argentina, que figuran como los receptores fundamentales.
La orientación de esta inversión difiere significativamente entre ambos países. Mientras que el foco en Argentina está puesto en la explotación de litio en salares, el interés dominante en Perú es el cobre, cubriendo un espectro que incluye tanto operaciones consolidadas como exploraciones recientes.
En Argentina, compañías relevantes como Ganfeng Lithium, Zijin Mining y Tibet Summit impulsan activamente proyectos en los salares ubicados al norte del país.
Por su parte, China mantiene una robusta y tradicional presencia en Perú a través de operaciones como Las Bambas (MMG), Toromocho (Chinalco), Río Blanco (Zijin Mining), y Pampa del Pongo (Jinzhao Mining), cuya puesta en marcha está proyectada para 2026. Adicionalmente, el conglomerado asiático participa en la mina de hierro Marcona mediante Shougang Hierro Perú.
“Entre 2010 y 2019 se dio la primera gran ola de inversión china en minería. Luego vino un periodo de contracción hasta 2023, pero hoy vemos señales claras de un resurgimiento del interés chino en la región”, afirmó Tito Martins, consultor senior en metales y minería de Kaiau Consultoria.
Brasil y Chile: Reactivación Pese a Menor Participación
A pesar de que en países como Chile, Brasil y México la cuota de participación de China en los proyectos mineros no excede el 3%, en Brasil se han materializado operaciones de gran calado durante los últimos meses.
Ejemplo de ello fue la venta de los activos de níquel de Anglo American a MMG Singapore Resources—una filial de la estatal china MMG—por un valor de USD 500 millones, concretada a principios de 2025. Asimismo, la empresa peruana Minsur formalizó la enajenación de Mineração Taboca a CNMC Trade Company por USD 340 millones, una transacción que fortalece la posición de China en la Amazonía brasileña.
El Consejo Empresarial Brasil-China (CEBC) documenta que las inversiones chinas en Brasil alcanzaron los USD 4.180 millones en 2024, lo que significa un crecimiento interanual del 113%. El sector eléctrico atrajo la mayor parte (34%) de estas inversiones, seguido por el petróleo (25%), el automotriz (14%) y, en cuarto lugar, la minería (13%).
Minería y Geopolítica: La Región en el Eje de la Disputa Global
La intensificación de la actividad minera china en América Latina no es fortuita; responde a una clara estrategia geopolítica diseñada para garantizar el abastecimiento de minerales críticos, un movimiento clave ante la escalada de la rivalidad comercial con Estados Unidos.
China mantiene una posición de dominio indiscutible en el procesamiento mundial de litio (65%) y tierras raras (90%), y ha empleado este control sobre los recursos como un instrumento de influencia en negociaciones internacionales.
La tensión bilateral se ha elevado, particularmente a raíz de las recientes restricciones a la exportación de tierras raras impuestas por China. Este contexto ha impulsado a Estados Unidos a reforzar sus alianzas con gobiernos clave, como el de Argentina, donde la administración de Donald Trump ofreció recientemente un apoyo financiero al Tesoro argentino.
Los analistas sugieren que este acercamiento podría propiciar una mayor competitividad entre los capitales de China y Estados Unidos en las etapas de exploración y producción de recursos mineros considerados estratégicos, incluyendo el cobre, el níquel y, sobre todo, el litio, que son indispensables para la transición energética global.




