La exploración del yacimiento Cachorro, impulsado por Antofagasta Minerals, entrará en una nueva etapa decisiva tras obtener la aprobación de su Declaración de Impacto Ambiental (DIA). La Comisión de Evaluación Ambiental (COEVA) de la Región de Antofagasta dio luz verde al proyecto, lo que permitirá avanzar en la caracterización del depósito ubicado en Sierra Gorda, con una inversión estimada de US$220 millones.
Una nueva etapa para la exploración de cobre en el norte
El proyecto Cachorro busca determinar la calidad y cantidad de los recursos minerales presentes en la zona, considerada una de las áreas con mayor potencial geológico del norte chileno. La iniciativa, según lo presentado por la compañía, contempla la habilitación de 183 plataformas de perforación y la ejecución de hasta 732 sondajes, distribuidos en un área de 36 kilómetros cuadrados.
Asimismo, se prevé la construcción de un túnel horizontal que permitirá el acceso subterráneo a zonas más profundas del yacimiento, facilitando el levantamiento de información geológica y geotécnica. Este enfoque permitirá obtener una caracterización más precisa del depósito y definir la factibilidad técnica y económica de una eventual explotación futura.
Infraestructura y empleo regional
La nueva fase incluye la ampliación del campamento Lenkay, junto con la habilitación de caminos internos y vías de apoyo a las faenas de prospección. De acuerdo con los antecedentes del proyecto, la etapa tendrá una duración estimada de siete años y generará más de 600 empleos directos durante su fase operativa, además de impulsar servicios asociados a nivel local.
La empresa destacó que el diseño de esta etapa busca integrar buenas prácticas en materia de sostenibilidad, priorizando la seguridad de las operaciones y el uso eficiente de los recursos. En ese sentido, la planificación incluye la implementación de medidas de cierre progresivo y monitoreo ambiental permanente, con el propósito de minimizar la huella ecológica del proyecto.
Compromisos ambientales y sociales
Como parte de sus compromisos con las comunidades y el entorno, Antofagasta Minerals incorporará un plan de monitoreo arqueológico y protección de fauna nativa, así como la promoción de empleo local y capacitación técnica en las comunas cercanas.
En un comunicado, la compañía subrayó que la aprobación de esta fase refuerza su visión de una minería moderna, transparente y responsable, alineada con los principios de la Política Nacional del Litio y Minerales Estratégicos y las metas de descarbonización de la industria.
“El inicio de esta nueva etapa en Cachorro refleja nuestro compromiso con el desarrollo sustentable de la minería chilena y la generación de conocimiento geológico que permitirá seguir aportando al crecimiento del país”, indicó un representante de la empresa.
Un proyecto estratégico para la matriz cuprífera nacional
El yacimiento Cachorro se ubica en el distrito minero Sierra Gorda, una zona estratégica para el desarrollo de proyectos de cobre en Chile. Su potencial exploratorio podría fortalecer la posición de Antofagasta Minerals dentro del mercado global del metal rojo, en un contexto de creciente demanda por cobre asociada a la electromovilidad y las energías renovables.
La inversión aprobada marca un paso relevante dentro del plan de expansión y exploración del grupo, que ha venido incrementando su presencia en la Región de Antofagasta mediante proyectos que combinan innovación tecnológica y sostenibilidad ambiental.
Con esta aprobación, el proyecto Cachorro se suma a la lista de iniciativas mineras que avanzan en el norte del país, consolidando el liderazgo de Chile como referente mundial en producción y exploración de cobre de alta calidad.
