El Beneficio por Años Cotizados surge como un apoyo económico mensual destinado a premiar a los trabajadores que han contribuido al sistema previsional chileno durante largos períodos. Este pago, calculado en Unidades de Fomento (UF), busca complementar la pensión base de sus beneficiarios, eliminando la necesidad de realizar una postulación formal. A continuación, revisamos los criterios de elegibilidad, el monto y los procesos asociados a este beneficio.

¿Quiénes son los beneficiarios y cómo se accede?

De acuerdo con el detalle publicado por ChileAtiende, el Beneficio por Años Cotizados está dirigido principalmente a personas pensionadas bajo el sistema de Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) o mediante compañías de seguros de vida, ya sea por vejez o invalidez. Además, es exclusivo para quienes han alcanzado los 65 años de edad.

Un aspecto relevante es que no se requiere realizar trámite alguno para ser incluido como beneficiario. La normativa establece que el otorgamiento del beneficio se efectúa de manera automática cuando la persona se pensiona. Este pago adicional se suma directamente a la pensión autofinanciada, lo que significa que incluso aquellos que han agotado los fondos de sus cuentas previsionales recibirán el aporte.

Para mujeres, el requisito mínimo es haber cotizado durante 120 meses, equivalentes a 10 años.
En el caso de los hombres, la exigencia asciende a 240 meses, es decir, 20 años de cotizaciones.

Montos y límites del beneficio

El cálculo del Beneficio por Años Cotizados se realiza en función del número de meses aportados al sistema previsional. El monto mensual equivale a 0,1 UF por cada 12 meses cotizados, consolidando un límite máximo de 2,5 UF. Este tope corresponde a quienes alcanzan 25 años de cotizaciones acumuladas.

El pago de este beneficio comenzará en enero de 2026. Según la normativa, los beneficiarios que cumplan con los requisitos a la fecha de inicio recibirán los montos correspondientes desde el primer mes. En tanto, quienes adquieran derecho al cumplir 65 años de edad en una fecha posterior, comenzarán a percibir el beneficio a partir del mes en que alcancen esa edad.

Este aporte refuerza el compromiso del sistema previsional chileno con los trabajadores que han dedicado su vida laboral al aporte continuo, otorgándoles un reconocimiento financiero proporcional a sus años de esfuerzo.