En un movimiento audaz y con un plazo límite autoimpuesto, Botswana ha declarado su intención de tomar el control mayoritario de De Beers, el gigante mundial de los diamantes. Con la fecha de cierre fijada para finales de octubre, el presidente Duma Boko ha posicionado la adquisición como un asunto de «soberanía económica» para la nación africana, que ya produce cerca del 70% de los diamantes en bruto de la compañía.
El divorcio de Anglo American y el camino a la independencia de los diamantes
Este anuncio llega en un momento crucial. La empresa matriz de De Beers, Anglo American, está en proceso de reestructuración y busca desprenderse de su participación del 85% en la compañía. Esta decisión se tomó después de que la minera rechazara una oferta de adquisición de $49 mil millones de dólares (USD) por parte de su rival BHP y optara por una estrategia de reestructuración más amplia.

Para Botswana, el momento no podría ser más oportuno. Ya dueña del 15% de De Beers, la nación ve esta venta como la oportunidad perfecta para elevar su participación por encima del 50%, asegurando así un control sin precedentes sobre la cadena de suministro global de diamantes. Para financiar esta ambiciosa compra, el gobierno de Botswana está en conversaciones con socios estratégicos, incluido el fondo soberano de Omán.
Un mercado adverso: el telón de fondo de una negociación millonaria
Sin embargo, el camino no está libre de obstáculos. La venta se produce en medio de un mercado de diamantes naturales en caída, presionado por la creciente popularidad de las alternativas más baratas y cultivadas en laboratorio.
Esta adversidad se refleja en los resultados financieros de De Beers. En el primer semestre, la compañía registró una pérdida de $189 millones de dólares (USD), una caída significativa respecto a la ganancia de $300 millones de dólares (USD) del año anterior. Los ingresos también cayeron un 10%, pasando de $2.2 mil millones a $2 mil millones de dólares (USD). Esta situación ha obligado a Anglo American a reducir la valoración de De Beers dos veces, la más reciente a $4.1 mil millones de dólares (USD).
¿Más que un negocio? El futuro del sector de diamantes
Más allá de las cifras, esta transacción tiene implicaciones geopolíticas y económicas masivas. Si Botswana logra asegurar el control mayoritario, podría obtener una mayor influencia para estabilizar el mercado y reforzar el valor de los diamantes naturales frente a los sintéticos.
El mundo estará atento a las próximas semanas. ¿Logrará Botswana su objetivo de soberanía económica para octubre, o las negociaciones de Anglo American con otros compradores frustrarán su plan? El resultado de este pulso no solo definirá el futuro de De Beers, sino que también podría reescribir la historia de una de las industrias más icónicas del mundo.