Canadá exige garantías de empleo ejecutivo en oficina central frente a propuesta de fusión entre Anglo American y Teck Resources.
Condiciones más estrictas para la fusión de Anglo y Teck
El gobierno canadiense está presionando a Anglo American Plc para que garantice compromisos más sólidos en términos de empleos ejecutivos y de gestión en su propuesta de establecer una sede en Vancouver como parte de la adquisición de Teck Resources Ltd.. Según fuentes cercanas al asunto, la ministra de Industria, Melanie Joly, está revisando esta fusión y tendría la autoridad para bloquearla si no se cumplen ciertos requisitos.
En su propuesta inicial, Anglo se comprometió a trasladar su sede global de Londres a Vancouver, una medida estratégica para facilitar la aprobación del gobierno en Ottawa. Sin embargo, Joly busca asegurarse de que este movimiento no sea solo simbólico, insistiendo en que sea una base para un número considerable de ejecutivos y empleados. Actualmente, no se está exigiendo a Anglo cambiar su domicilio legal del Reino Unido a Canadá, pero se solicita una mayor contribución a los objetivos económicos y estratégicos de Canadá.
Contribuciones claves a la estrategia de minerales críticos
En línea con los intereses estratégicos de Canadá y del Grupo de los Siete (G-7), el gobierno busca asegurar que el nuevo conglomerado, denominado Anglo Teck, contribuya a una alianza de producción destinada a contrarrestar lo que se describe como manipulación de mercado por parte de China. En este contexto, Joly también pretende integrar los recursos estratégicos de Teck, como zinc y cobre, al desarrollo de una industria de defensa más robusta.
Además, funcionarios gubernamentales han discutido opciones para almacenar minerales estratégicos producidos por Teck, incluyendo cobre, aunque no está claro si esta medida se incluirá en el acuerdo final. Según declaraciones previas, la ministra Joly busca maximizar los beneficios económicos y productivos que esta fusión podría proporcionar a Canadá.
Precedentes y desafíos actuales en la política industrial
Los antecedentes históricos de fusiones con socios extranjeros han generado críticas en Canadá, especialmente en casos donde no se garantizó empleo o se redujo la presencia operativa. Esto incluye la experiencia con United States Steel en 2009 y el intento bloqueado de adquisición de Potash Corp. por parte de BHP Group en 2010. La actual administración busca evitar errores similares mediante regulaciones más estrictas para resguardar los intereses nacionales.
Por otro lado, Anglo ha asegurado que no planea trasladar su cotización principal de Londres, aunque prevén listados secundarios del nuevo proyecto en Toronto y Nueva York. La votación de los accionistas sobre esta transacción tendrá lugar el próximo 9 de diciembre, marcando un momento crítico para el sector minero canadiense y su política industrial.
