Consejo Minero y ACADES apoyan proyecto de desalinización para enfrentar crisis hídrica y garantizar suministro en sectores clave.
Respaldo al proyecto de ley sobre desalinización
El Consejo Minero y la Asociación Chilena de Desalación y Reúso (ACADES) manifestaron su respaldo al proyecto de ley “Sobre el uso de agua de mar para desalinización” en el contexto de una sesión convocada por la Comisión de Recursos Hídricos de la Cámara de Diputados. Durante su exposición, ambas entidades destacaron la importancia de este marco normativo para el desarrollo, operación y concesión de plantas desaladoras en Chile, especialmente considerando los problemas de escasez hídrica que enfrentan diversas regiones del país.
Según el director ejecutivo de ACADES, Rafael Palacios, esta regulación es fundamental para garantizar un suministro permanente y sostenible: “Valoramos esta iniciativa porque entrega al país una base normativa esencial para impulsar nuevas fuentes de agua sostenibles. Es una señal de institucionalidad frente a la crisis hídrica, aunque debemos perfeccionar algunos temas como la obligación de retirar infraestructura al término de la concesión”. Además, subrayó que la desalación y el reúso de aguas residuales son herramientas clave para mitigar el déficit hídrico estructural que afecta tanto a comunidades como a sectores productivos estratégicos.
Desalinización y su impacto en la minería
El Consejo Minero resaltó el rol predominante de la industria minera en el uso de desalinización, actualmente representando más del 80% de la capacidad instalada en Chile. Joaquín Villarino, presidente ejecutivo del gremio, abogó por la necesidad de contar con un marco regulatorio moderno que asegure continuidad y certezas operativas: “Chile necesita una ley de desalinización moderna y funcional. Para lograrlo, es fundamental que el marco regulatorio garantice continuidad operativa, elimine duplicidades y dé certezas a largo plazo”.
Villarino también destacó que el uso de agua de mar en la minería ha reducido la presión sobre fuentes continentales, señalando que “en la última década, el uso de agua de mar ha crecido de 1,7 a 7,8 metros cúbicos por segundo, un avance muy positivo y alineado con lo que el país necesita”. En este sentido, las plantas desalinizadoras cumplen un papel estratégico en zonas de alto estrés hídrico, beneficiando tanto a la minería como a la población y otros sectores productivos.
Aspectos críticos señalados en el proyecto
Durante la sesión, tanto ACADES como el Consejo Minero realizaron observaciones técnicas. Entre los puntos más relevantes se mencionaron los plazos de concesión para plantas desalinizadoras, fijados en 30 años renovables una vez, y su insuficiencia para proyectos con vidas útiles superiores. “La continuidad operacional es esencial para garantizar el suministro en el largo plazo”, afirmó Palacios, haciendo hincapié en la importancia de evitar que se retire infraestructura crítica.
Por su parte, Villarino advirtió sobre posibles duplicidades en los trámites regulatorios debido a la superposición entre el ministerio competente y la Dirección General de Aguas (DGA), señalando que esto podría generar incertidumbre y extender injustificadamente los procesos de concesión. Pese a estas observaciones, ambas entidades coincidieron en que la iniciativa es un paso crucial hacia un marco regulatorio eficiente que asegure la seguridad hídrica a mediano y largo plazo.
Perspectivas y desafíos futuros
Ambas organizaciones coincidieron en la relevancia del proyecto de ley para abordar la creciente crisis hídrica que enfrenta Chile. Destacaron la necesidad de perfeccionar aspectos técnicos y normativos, asegurando que las normativas sean compatibles con las realidades de sectores estratégicos como la minería y otras industrias. Asimismo, recalcaron su disposición para continuar contribuyendo con evidencia técnica y propuestas que consoliden un marco legal eficaz.
Esta iniciativa legal tiene el potencial de otorgar certeza a las inversiones en desalinización y reúso de aguas, garantizando el abastecimiento de agua sostenible en el futuro. Tanto el Consejo Minero como ACADES subrayaron la importancia de avanzar hacia una solución estructural a los desafíos hídricos del país, asegurando que tanto las comunidades como los sectores productivos puedan afrontar el estrés hídrico de manera efectiva.
