El primer ministro de China, Li Qiang, proyecta un crecimiento económico significativo, prometiendo que la economía superará los $23,9 billones en cinco años.
Un crecimiento económico alineado con objetivos globales
Li Qiang, primer ministro chino, pronosticó que la economía de su país mantendrá un ritmo de crecimiento anual promedio del 4% hasta 2030, alcanzando un PIB superior a los 170 billones de yuanes (equivalente a $23,9 billones). Este anuncio, realizado durante la Exposición Internacional de Importaciones de China en Shanghái, refuerza la visión de China como un mercado atractivo para las empresas globales, incluso mientras enfrenta desafíos relacionados con desequilibrios comerciales.
El primer ministro enfatizó que el enfoque estará en expandir la demanda interna, especialmente impulsando el consumo, con el objetivo de desbloquear el potencial del mercado y mitigar preocupaciones sobre el comercio exterior. Michelle Lam, economista para China de Societe Generale SA, destacó que esta cifra refleja un piso para el crecimiento del PIB nominal, indicando que «la prioridad ya no es la cantidad del PIB real, sino escapar de la deflación». La deflación persistente, según el análisis, podría tener efectos perjudiciales como el retraso del consumo, un aumento de la carga de deuda y márgenes de ganancias más reducidos.
Prioridades internas y críticas al proteccionismo
Li Qiang también cuestionó las medidas proteccionistas que, según su perspectiva, impactan severamente el orden económico y comercial global. Declaró que China trabajará junto a otros países para asegurar cadenas de suministro estables y sin interrupciones. A pesar de las tensiones comerciales existentes, algunos avances se lograron con el reciente acuerdo entre China y Estados Unidos, sellado durante una cumbre en Corea del Sur, para reducir aranceles y controles de exportación.
Además, el gobierno chino se compromete a reestructurar su modelo económico para 2026, con un enfoque en la demanda nacional como motor principal. Esto incluirá medidas para aumentar el gasto público en servicios sociales y promover el empleo, junto con iniciativas de consumo orientadas a su población de 1.400 millones de personas.
