Macquarie Group estimó que las restricciones de exportación de minerales críticos por parte de China podrían reducir el PIB de Estados Unidos en más de US$1.000 millones anuales, según un informe elaborado por el equipo del economista jefe Ric Deverell.
Dependencia de minerales críticos
El análisis se basó en los controles aplicados por China sobre samario, lutecio, terbio, disprosio y galio, todos incluidos en la lista actualizada de 60 minerales críticos del gobierno estadounidense, que también incorpora el cobre y la plata.
El informe señaló que en 2024 la producción minera primaria de EE.UU. alcanzó los US$17.500 millones, mientras que el valor total de las importaciones fue de US$65.000 millones. China se mantuvo como el principal productor y procesador mundial, aunque representó solo el 3% del total de importaciones estadounidenses, equivalente a US$2.000 millones. Las mayores fuentes de estos minerales fueron Canadá (32%), Chile (10%), México (8%) y Sudáfrica (7%).
Efecto de los controles chinos
A pesar de la baja participación directa de China en las importaciones, EE.UU. sigue dependiendo en un 80% de los compuestos y metales de tierras raras, de los cuales cerca del 70% proviene del país asiático. En 2024, Estados Unidos importó US$170 millones en tierras raras, US$120 millones de ellas provenientes de China.
Según Macquarie, las restricciones chinas sobre estos materiales tendrían el mayor impacto inmediato en el PIB estadounidense, con una pérdida estimada superior a US$1.000 millones en un año. El costo más relevante, no obstante, sería de carácter estratégico, dada la dependencia de industrias de defensa y tecnología avanzada.
Australia como alternativa
El informe destacó que Australia podría transformarse en un proveedor clave para Estados Unidos. El país oceánico posee más del 15% de las reservas mundiales de minerales críticos y produce cerca de la mitad de los incluidos en la lista estadounidense. Macquarie estimó que existen inversiones por más de US$50.000 millones en desarrollo, y que Australia podría sustituir totalmente las importaciones provenientes de China en los próximos años.

