El gobierno de China prepara un nuevo régimen de licencias para restringir la exportación de tierras raras y otros materiales sensibles a empresas relacionadas con la defensa de Estados Unidos. La medida, revelada pese a acuerdos previos para flexibilizar los controles dentro de la tregua comercial entre ambas potencias, busca reforzar las prioridades de seguridad nacional de Beijing.
Nuevo sistema de licencias
Según el Wall Street Journal, el esquema denominado «usuario final validado» (Validated End-User, VEU) pretende agilizar las aprobaciones de exportación para aquellas empresas que demuestren no tener vínculos con contratistas militares estadounidenses. A la vez, endurecerá la supervisión sobre exportaciones de uso dual, es decir, aquellas con posibles aplicaciones tanto civiles como militares.
Alcance e impacto
El sistema VEU busca mantener los compromisos de China con el comercio global de tierras raras, esenciales para la producción de vehículos eléctricos, tecnología militar avanzada y electrónica de consumo. No obstante, una aplicación estricta podría afectar las cadenas de suministro en Estados Unidos y Europa, donde industrias como la automotriz y la aeroespacial dependen de estos materiales estratégicos.
Contexto internacional
China, principal productor y procesador mundial de tierras raras, se inspira en un modelo similar implementado por Estados Unidos en 2007. Sin embargo, el gobierno chino aún define los criterios para ser considerado «usuario final aprobado» y la duración de las licencias.
En septiembre, las exportaciones chinas de imanes de tierras raras hacia Estados Unidos registraron una caída, lo que sugiere posibles interrupciones en el suministro, incluso antes de la entrada en vigor del nuevo sistema.
