La Policía Ambiental Minera clausuró una mina de tercera categoría en El Carrizal por incumplimientos de normativa de seguridad.
Clausura preventiva ante incumplimientos en una mina de Luján de Cuyo
La Policía Ambiental Minera (PAM) de Argentina llevó a cabo un operativo de control en una mina de tercera categoría ubicada en El Carrizal, en el departamento de Luján de Cuyo. Como resultado de esta inspección, las autoridades determinaron la clausura preventiva del sitio debido a graves incumplimientos de la normativa de seguridad exigida según el Código de Procedimiento Minero. Según el informe oficial, el responsable de la explotación no había cumplido con las órdenes de la Autoridad Minera, lo que incrementó el nivel de riesgo existente en el lugar y motivó la adopción de esta medida.
“Estas irregularidades motivaron la adopción de la medida de clausura preventiva, con el objetivo de evitar potenciales daños a las personas que pudieran acceder al área y prevenir impactos negativos sobre el ambiente”, declaró Guillermo Bickham, jefe de la PAM. Estas supervisiones forman parte del compromiso para garantizar una minería segura y responsable. Los operativos del PAM, realizados durante todo el año, buscan asegurar el respeto por la normativa ambiental y la seguridad como pilares fundamentales del ordenamiento sectorial.
Medidas y sanciones por incumplimientos en la industria minera
La clausura preventiva, como la aplicada en El Carrizal, se enmarca dentro de una serie de sanciones disponibles para casos de incumplimiento de normativas mineras. Estas sanciones incluyen apercibimientos, multas, suspensiones, inhabilitaciones y clausuras. El objetivo es generar un efecto disuasivo en el sector, promoviendo el cumplimiento estricto de las regulaciones y garantizando la seguridad de las operaciones.
Los inspectores de la PAM cuentan con acceso irrestricto a las instalaciones mineras y actúan debidamente uniformados e identificados, en conformidad con sus facultades legales. Estas acciones buscan mantener un control riguroso de la actividad minera, protegiendo tanto la seguridad de las personas como el cuidado del medio ambiente en las áreas de explotación. Este tipo de medidas destaca la importancia de supervisar todos los aspectos de la actividad para minimizar riesgos asociados y fomentar un desarrollo minero responsable.
