El cobre volvió a ser protagonista en los mercados internacionales al registrar un alza superior al 5 % en los últimos días, alcanzando cerca de US$ 10.700 por tonelada (US$ 4,85 por libra) en la Bolsa de Metales de Londres, su valor más alto en más de un año. El repunte ha sido impulsado por una combinación de factores que van desde interrupciones de suministro en grandes minas hasta una demanda más sólida de lo esperado desde Asia.
Interrupciones en la oferta: el accidente que tensionó el mercado
Uno de los principales catalizadores del alza fue el accidente en la mina Grasberg, en Indonesia, una de las más grandes del mundo, que obligó a suspender parcialmente las operaciones tras un derrumbe que causó víctimas y daños significativos. La noticia redujo las expectativas de oferta global, generando una reacción inmediata en los precios internacionales. A esto se suman paradas operacionales y retrasos en otras minas de Sudamérica, lo que refuerza la percepción de escasez temporal en el mercado del cobre.
Inventarios en mínimos y compras anticipadas
Los inventarios de cobre en la Bolsa de Metales de Londres (LME) y en la Bolsa de Shanghái se han reducido de manera sostenida, reflejando una menor disponibilidad física del metal. Algunos fondos e industrias están realizando compras preventivas ante la posibilidad de nuevos aranceles o restricciones logísticas, lo que agrava el desequilibrio entre oferta y demanda. En un contexto donde cada tonelada disponible cuenta, los operadores han reaccionado con un fuerte aumento en los contratos futuros.
China mantiene la demanda y el dólar juega a favor
Pese a las señales de desaceleración en otras economías, China ha mantenido una demanda sólida de cobre, especialmente para sectores de energía verde, redes eléctricas y vehículos eléctricos. Este factor ha sostenido la presión alcista sobre el metal. A la vez, la debilidad reciente del dólar ha incentivado la compra de commodities en general, dado que se vuelven más baratos para los inversionistas que operan con otras monedas. Los analistas destacan que la estabilidad del yuan también ha ayudado a mantener la demanda china más activa de lo previsto.
Bancos internacionales ajustan sus proyecciones al alza
Grandes bancos de inversión como Bank of America, Goldman Sachs y Citi han ajustado sus pronósticos sobre el cobre, señalando que el ciclo alcista podría extenderse hasta 2026 o 2027. Bank of America, por ejemplo, elevó su estimación de precio promedio a US$ 11.300 por tonelada, lo que sugiere que el mercado aún tiene recorrido si persisten las tensiones de oferta. Sin embargo, advierten que un incremento demasiado rápido podría gatillar un aumento de producción o incluso medidas regulatorias en países productores.
Chile, el gran beneficiado… con reservas
El alza del cobre representa un respiro para las cuentas fiscales de Chile, principal productor mundial del metal rojo. Un precio más alto implica mayores ingresos para Codelco y para las arcas del Estado vía impuestos y royalties. Sin embargo, la apreciación del cobre no se ha traducido en una mejora del peso chileno, que ha seguido mostrando debilidad frente al dólar por factores internos y financieros. Cochilco, la Comisión Chilena del Cobre, mantiene su proyección de precio promedio para 2025 en US$ 4,25 por libra, aunque no descarta revisiones si las interrupciones de oferta se prolongan.