Colbún obtiene aprobación ambiental para parque eólico Junquillos y proyecta inicio de obras en 2026

Por:
Cristian Recabarren Ortiz
Editor Senior Revista Digital Minera
Fundador y Editor de Revista Digital Minera, Ingeniero de Minas apasionado por la Tecnología e Innovación.
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La iniciativa, ubicada en la comuna de Mulchén, considera una inversión de US$570 millones, la instalación de 63 aerogeneradores y acuerdos con comunidades mapuche del territorio.

La Comisión de Evaluación Ambiental (Coeva) de la Región del Biobío aprobó el proyecto Parque Eólico Junquillos, desarrollado por Colbún, despejando así uno de los principales hitos regulatorios para una de las mayores iniciativas de generación renovable de la zona centro-sur del país. El proyecto contempla una inversión estimada en US$570 millones y una potencia instalada de hasta 472 MW, consolidándose como un aporte relevante a la transición energética nacional.

Características del proyecto

De acuerdo con el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) aprobado, el parque se emplazará en la comuna de Mulchén y considerará la construcción y operación de 63 aerogeneradores, cada uno con una potencia nominal de hasta 7 MW. La energía generada será evacuada mediante una red subterránea de 33 kV, que conectará los aerogeneradores con la subestación elevadora Junquillos, desde donde se integrará al sistema eléctrico.

Según lo proyectado por la compañía en el Informe Consolidado de Evaluación (ICE) favorable, la construcción del parque eólico se iniciaría durante el segundo semestre de 2026, mientras que su entrada en operación comercial está prevista para la primera mitad de 2029. La vida útil del proyecto se extendería hasta el año 2078.

En materia laboral, la fase de construcción demandará cerca de 923 trabajadores, mientras que en la etapa de operación se requerirá una dotación aproximada de 30 personas, generando empleo directo e indirecto en la zona.

Relación con comunidades y proceso ambiental

Uno de los aspectos relevantes del proceso de evaluación fue el trabajo desarrollado con comunidades indígenas del territorio. En junio, Colbún solicitó la suspensión del plazo de evaluación ambiental con el objetivo de profundizar los procesos de consulta indígena, los que se reactivaron a fines de octubre. Este período permitió alcanzar acuerdos con cinco comunidades de origen mapuche: Pedro Segundo Huincamán, Malvén Colhue, Nahuén, Coyan Mapu y Lof Moluche Kiwon.

Entre las principales inquietudes planteadas durante la evaluación figuraron los potenciales impactos por ruidos y vibraciones, el uso de caminos locales durante la construcción y la eventual afectación de sitios de relevancia cultural, como el menoko de la Piedra de Dicao, considerado un humedal sagrado.

Como parte de los compromisos ambientales y sociales, la empresa acordó inversiones en infraestructura comunitaria, programas de fomento productivo con pertinencia cultural, iniciativas de fortalecimiento de saberes y oficios tradicionales mapuche y apoyo anual a celebraciones y actividades culturales.

Aporte a la transición energética

La aprobación del Parque Eólico Junquillos se enmarca en el proceso de expansión de las energías renovables no convencionales en Chile, reforzando el rol del Biobío en la generación limpia. En este contexto, el desarrollo de nueva capacidad eólica a gran escala aparece como un componente clave para diversificar la matriz energética y avanzar hacia un sistema eléctrico más sostenible y descentralizado.

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