El gobierno congoleño ordenó la paralización temporal de la compañía China Congo Dongfang International Mining, filial de Huayou Cobalt, tras un incidente que contaminó el agua en comunidades cercanas.
La República Democrática del Congo (RDC) anunció la suspensión inmediata de las actividades de la empresa Congo Dongfang International Mining (CDM), una filial de la china Zhejiang Huayou Cobalt, luego de un derrame ocurrido en un sitio minero ubicado en el sur del país, en las cercanías de la ciudad de Lubumbashi.
El ministro de Minas, Louis Watum Kabamba, confirmó la medida el jueves por la noche, señalando que el incidente afectó a varios barrios y generó riesgos ambientales y sanitarios graves para la población local.
Daño ambiental y suspensión de operaciones
Según explicó Watum, la compañía no cumple con los estándares ambientales establecidos por la legislación minera congoleña, lo que habría contribuido a la contaminación de fuentes de agua. En declaraciones publicadas en la red social X, el ministro afirmó que la suspensión será de tres meses, aunque podría extenderse si las condiciones no mejoran o si persisten los efectos del derrame.
“El CDM debe reparar completamente el daño ambiental, garantizar la remuneración de su personal, compensar a las poblaciones afectadas y cumplir estrictamente con los requisitos del Código de Minería”, indicó Watum. Además, anunció que se iniciará una investigación formal para determinar las causas exactas del incidente y establecer las responsabilidades correspondientes.
Huayou Cobalt bajo presión
Congo Dongfang International Mining es una de las principales fuentes de cobre y cobalto para Huayou Cobalt, una de las mayores productoras de materiales para baterías del mundo y proveedor clave de fabricantes de autos eléctricos.
El accidente ocurre en un contexto de creciente escrutinio internacional sobre las prácticas ambientales y laborales en la minería congoleña, especialmente en las operaciones vinculadas a empresas extranjeras. Huayou Cobalt, en particular, ya ha enfrentado cuestionamientos en el pasado por sus vínculos con la minería artesanal y los estándares de sostenibilidad en su cadena de suministro.
En paralelo, Reuters informó que Huayou suspendió temporalmente las compras de cobalto de dos minas locales, una decisión que coincide con la medida del gobierno y busca contener el impacto reputacional y logístico del incidente.
Contexto del mercado y regulaciones recientes
La República Democrática del Congo produce más del 70% del cobalto mundial, mineral esencial para la fabricación de baterías de vehículos eléctricos, dispositivos electrónicos y equipos industriales.
El país había congelado las exportaciones de cobalto en febrero de 2025 en un intento de restringir la oferta y elevar los precios internacionales. Posteriormente, el gobierno levantó parcialmente la prohibición el 16 de octubre, implementando un sistema de cuotas de exportación, aunque varias compañías aún esperan las aprobaciones oficiales para reanudar los envíos.
El episodio de CDM podría retrasar los esfuerzos del Congo por normalizar su producción y exportación, en un momento en que el mercado global de cobalto enfrenta presiones por la caída de los precios y la competencia con nuevos productores emergentes en África y Sudamérica.
Hacia una minería más responsable
El Ministerio de Minas subrayó que las sanciones a CDM buscan reforzar el cumplimiento del Código Minero Congoleño, especialmente en materia de gestión ambiental y de responsabilidad social empresarial.
“Queremos dejar claro que las inversiones extranjeras son bienvenidas, pero deben operar bajo las reglas y respetar a nuestras comunidades”, declaró Watum.
La medida ha sido interpretada como un mensaje directo al sector minero internacional sobre la voluntad del gobierno de Kinshasa de endurecer la supervisión ambiental en las zonas productoras del sur del país, donde operan algunas de las minas de cobalto más importantes del mundo.

